13.10.04

Singing in the rain, otro enfoque

El tamaño del paraguas es inversamente proporcional al tamaño del pito de su portador.
El enunciado mencionado es de dudosa utilidad. Mucho más difícil aún su contrastación empírica.
Sin embargo, explica porqué unos pocos nos dedicamos a caminar bajo la lluvia con particular despreocupación y hasta alegría, mientras la inmensa mayoría de transeúntes se empeña en la utilización de paraguas cada vez más grandes.

1 comentario:

pepo dijo...

Ahora entiendo porque cada vez que busco un paraguas en casa, nomas no encuentro nada.
Ajua.
Salut