23.4.05

Libro de quejas

Quejarse es algo maravilloso, y tiene propiedades curativas. Quien se queja alcanza un estado de sugestión que le permite imaginar conspiraciones universales en su contra. De esa forma, si bien no se soluciona nada, tampoco se tiene la culpa de nada. Es un alivio.

A comprar que se acaba el mundo

De los actos destinados a la reafirmación del ser el más importante, sin dudas, es comprar. Comprar algo. Comprar cualquier cosa. Comprar, no importa lo ridículo y burgués que pueda sonar, tiene un efecto balsámico. Me atrevería a decir, incluso, que comprar sana y salva.

En la tele

Veo por televisión un concurso donde personas llevan sus loros para que hablen. Más aún; estas personas hacen titánicos esfuerzos por mantener algún tipo de conversación con sus loros. Todo esto ocurre en un canal importante, y en un horario central, ante la observación de millones de espectadores.
Aguardo con interés, esperando el instante en que ingrese la policía para llevarse a todos los participantes detenidos. Sin embargo, transcurridos unos buenos quince minutos de loros enfocados en primer plano, esto no sucede.
Ahora sé que el género humano no tiene ninguna posibilidad. Que estamos perdidos.

17.4.05

Temas Trascendentes

Cada tanto, en alguna reunión, veo renovarse la preocupación respecto a si nos aproximamos al evento definitivo en que la tierra desaparecerá tal como la conocemos. Se suele insistir que chocaremos con algún asteroide, o que algún meteorito de maquiavélicas proporciones vendrá a nuestro encuentro, y ése será el final sin remedio. Nada ni nadie podrá defendernos. Las cartas de la física están echadas en nuestra contra.
En algún momento del debate, es común que alguien desee conocer mi opinión al respecto.
El subte viene lleno, suelo contestar. El subte viene lleno, y lo demás no importa.

'Hay que dar hasta que duela' Homenaje a la Madre Teresa de Calcuta

No alcanzo a comprender a quienes, en planos tan diversos como el laboral o el afectivo, manifiestan con sentido orgullo dar, o haber dado, lo mejor de sí mismos.
No tengo más remedio que suponer, entonces, que tras haber dado lo mejor, se han quedado, esto es claro, con lo peor.
Conducta paradojal y fuera de mi capacidad de análisis.
Un ejemplo doméstico. Al divorciarme, mi mujer, en medio de diversos reclamos, manifestó el clásico ‘te di los mejores años de mi vida’.
La única respuesta que acudió a mi mente fue: ‘entonces te quedan los peores’.

9.4.05

Mi perro 'Toto'

Mucho se ha escrito y discutido, tanto en publicaciones científicas como de ciencia ficción, sobre qué sucedería si los animales fueran poseedores del don del habla. Qué pasaría, por ejemplo, si los perros hablaran.
Lo consulté con mi perro la otra noche, y me respondió sin el más mínimo atisbo de duda, que si le fuera otorgada la posibilidad de hablar, la primer palabra que pronunciaría sería ‘guau’.

Carta de lectores publicada en la revista 'Bólidos'

El conductor ingresa conduciendo su automóvil en la estación de servicio. En su tenacidad y destreza se observa la más palmaria decisión. Quiere ponerle nafta al auto. En lo personal, me gustaría saber qué es lo que quiere el auto.

2.4.05

Mi vida como docente

‘Lo esencial es invisible a los ojos’, dijo el Principito, o Saint Exupery. Ahora bien, les pido que reflexionen por un momento. ¿Qué quiso decir con esto?
La clase hizo silencio. Algunos parecían pensar. Otros tenían sueño. El resto, en general, se limitaba a dejar que transcurriera el tiempo de manera indolente, como sólo pueden hacer los jóvenes.
Observé a la chica de la tercera fila; la chica de pechos evidentes en medio de sus dos amigas flacas como ramas, todavía sin haber alcanzado síntomas físicos de desarrollo. La chica que en cada gesto parecía traslucir que sabía algo en relación con los muchachos, algo que sus amigas todavía no sabían. La chica que en su sonrisa dejaba en claro poseer la certeza genética de saberse objeto de deseo.
Me pareció que iba a levantar la mano, mientras mordisqueaba la goma de su lápiz, para responder.
‘No, la billetera no, Tatiana’, le dije.