25.2.06

Fiesta de egresados

Me llama una chica para invitarme a una fiesta; se cumplen veinte años, o tal vez veinticinco, desde que terminamos la escuela primaria. Al parecer, yo hice la escuela primaria. Al parecer, la chica hizo la escuela primaria conmigo.
La chica exuda entusiasmo. Habla, se atolondra, dice que será un acontecimiento muy divertido.
Le digo que no, que de ninguna manera, que no existe la más mínima posibilidad que yo concurra.
Escapar hacia delante es una tarea viciada de la futilidad más extrema. Pero escapar hacia atrás, bueno, eso es imbecilidad. Y punto.

Aplausos

Saer escribió alguna vez, en algún libro, aunque por más que yo lea y relea el libro no consigo volver a encontrar el párrafo, lo cual agrega algo de misterio al asunto: ‘se dice que la comedia es superficial, porque elude las evidencias de la tragedia. Pero en sí, no hay nada más que comedia, en el sentido que la realidad es superficial. La tragedia es puramente imaginaria’.
Es todo lo que a mí me hubiera gustado escribir al respecto, así que escribo: es todo lo que a mí me hubiera gustado escribir al respecto.

Diplomacia

–Disculpe que lo cuestione en público, Licenciado, pero con lo que acaba de argumentar, usted está cambiando su postura en 180 grados.
–No se preocupe, Doctor. Lo único que me inquieta es que, si vuelvo a cambiar de opinión, quedaré en la curiosa posición de haber retornado al lugar de partida, más tendré la cabeza apuntando hacia un lado, y los pies hacia el otro.

24.2.06

Esto debe saberse

Una empanada de jamón y queso es un tostado fóbico.

(ea)³pp

Hagamos un minuto de silencio, por favor. Y pensemos en Carlitos Balá. En el flequillo de Carlitos Balá. En tantos chicos y chicas, manos a la espalda, metiendo la carucha en una ensaladera repleta de harina, intentando encontrar un caramelo. Pensemos en ese juego, en esa inocencia, en esas sonrisas. Pensemos en eso, por favor, porque yo tengo ganas de pensar en eso. Es un minuto, nomás.
Gracias.

22.2.06

Artistas

Me es informado que quienes concurren a talleres literarios van en amplia mayoría por el benéfico efecto que se obtiene al ser leído. Hay profesores que se explayan sobre la materia. Para quien escribe, ser leído es un bálsamo. Idéntico efecto debe recibir el pintor cuyo cuadro es observado, o el músico que es oído.
Entiendo, creo que entiendo.
En lo personal, he contratado en alguna oportunidad prostitutas y les solicité que se frotaran los pechos y las nalgas con mis fragmentos. También he utilizado algunos de mis poemas para envolver dos, o miento, eran tres, porciones de pizza.
Tales experiencias me han dado una particular satisfacción. Me he sentido útil, gratificado, comprendido.
Pero no sé, cada uno tiene su propio método. ¿No?

Matemáticas aplicadas

A mayor cantidad de fotografías en el domicilio de una persona, pongamos por ejemplo una chica, menores serán sus ganas de vivir el presente, pongamos por ejemplo, de fornicar.

*El autor se disculpa. La fotografía es, en su opinión, un arte. La fotografía le gusta. La fotografía le interesa. El autor se refería a las fotografías tomadas en San Clemente, esas cosas.

Lo que no dice el kamasutra

En un canal de televisión donde se suele exhibir pornografía, entrevistan a una actriz porno. La actriz, recostada en su sillón en ropa interior, fumando, dice: ‘prefiero llorar en un Rolls Royce que reír en una bicicleta’. Entiendo que sus dichos son respondiendo a una pregunta del periodista, respecto a porqué hace lo que hace, o cómo soporta lo que hace, o alguna variante en cuestión.
Apago el televisor y me acuesto a dormir. Cuando uno busca algo de sexo en cualquiera de sus formas no suele estar con la predisposición adecuada para recibir lecciones de vida.

18.2.06

De mingitorio a mingitorio

–El éxito aburre, el fracaso cansa –dijo el filósofo y amigo Paul Maker.
Después volvimos al salón donde se desarrollaba la fiesta, y se dedicó con especial concentración a la ingesta de canapés.
Como si nada.

Nao tem fim

No debe uno suponer, como suele ocurrir partiendo de preceptos en su totalidad erróneos, que la obtención de algunos logros más o menos tradicionales y socialmente aceptados (dinero, poder, mujeres, el confort en cualquiera de sus manifestaciones) asegura o garantiza o presupone alguna dosis de felicidad para su portador.
Puede usted de hecho verme a mí, licenciado, degustando este malbec, insistiendo con estos canapés de caviar, contemplando estos cuadros y sí, la jovencita de vestido dorado y espalda desnuda es quien me acompaña. Y sin embargo estoy triste, licenciado, muy triste. Exquisitamente triste, me atrevería a decir.

El herramental teórico de la ciencia económica

La ley de los rendimientos decrecientes, o la ley de utilidad marginal decreciente, constituye una pieza de conocimiento demasiado relevante para haber sido creada por un economista.
Intento incluso explicar su aplicabilidad a la más amplia gama de conductas y actividades. Sin embargo, la mujer que me acompaña en ese momento no me presta la más mínima atención, y continúa reclamando proezas de índole sexual más allá de mis capacidades.

15.2.06

To triumph or not to triumph, that is the question

Cuando se observa a un tigre o a un hipopótamo en cualquier zoológico, el animal objeto de análisis muestra una conducta por demás diferente a la de sus pares en libertad. Deseo concentrarme en lo siguiente: una vez que el animal toma conocimiento que se le traerá alimento a una hora más o menos fija, se echa a esperar, mitad indolente mitad indiferente. Dicho de otra forma: decide no hacer nada, o casi nada más que esperar ser atendido.
No veo entonces cómo el artista que ha logrado cierto nivel de prosperidad económica, continuará realizando todo aquello que lo condujo hasta el lugar donde se encuentra.

Dinámica de los fluidos para no-ingenieros

Después de un sesudo estudio y una más que variada gama de contrastaciones empíricas, estoy en condiciones de afirmar que la lubricación no ha sido tal vez debidamente valorada a la hora de llevar adelante el acoplamiento, la cópula, la fornicación propiamente dicha.
Me atrevería a decir que la lubricación no ha recibido la atención que se merece; a la altura por ejemplo del atractivo físico que pueden sentir, una por otra, las partes involucradas en el asunto.
Lo que deseo afirmar, escribano, es que con la lubricación adecuada podría cogerme un pato de madera, llegado el caso.

11.2.06

No me muestres tus fotos

La gente que muestra fotos tal vez ignora que al hacerlo, mientras lo hace, es todo pretérito, pasado en estado puro. En tal sentido el presente se transforma en anécdota, algo menor, insulso, y porqué no irrelevante.

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‘El burro no coge por lindo, sino por insistidor’, me comenta un amigo en la barra de un bar. ¡Cómo lamento no haber escuchado estas frases quince años antes!

Aunque te cueste creerlo

No he llegado hasta aquí por algún tipo de éxito, como el común de la gente podría suponer. Lo que me ha traído hasta aquí ha sido una deliciosa sucesión de fracasos. El no haber alcanzado ninguno de los objetivos que me he propuesto. La derrota en estado puro. La placidez, si se me permite el término, que sólo pueden brindar las circunstancias adversas.

8.2.06

En el taller literario

–Compuse un poema, maestro.
–A ver, lea, muchacho.
–Los primeros versos dicen así: ‘mi corazón es una albóndiga que chorrea lágrimas de grasa’.
–Ajá, entiendo. Imágenes potentes, con reminiscencias de olores y sabores. Alto contenido onírico. Tal vez no sea tarde, tal vez todavía esté a tiempo. Si tiene usted el secundario completo, tal vez pueda hacer una carrera corta y adquirir un oficio. Plomería, o electricidad. Dicen que los electricistas ganan buen dinero.

Lecciones de vida, volumen 11

La reinvención del propio yo, las ganas de continuar, de seguir, así en un matrimonio como en el alpinismo, es la verdadera gesta heroica, sino la única.
El resto de la vida consiste en una sucesión de aspectos decorativos. Lo que se ha dado en llamar, siguiendo la terminología cinematográfica, ‘efectos especiales’.

4.2.06

Redivivo

Cuando alguien intenta convencerte acerca de las bondades de una conducta, una creencia, un estado, una situación, resulta sin excepción que quien lucha por convencer, adolece de falta de convicción. A mayor énfasis por convencer, mayor la duda. Quien convence necesita del convencido para reafirmar sus creencias.
Lo que quiero decir es que quien sabe cómo ganar a la ruleta, no escribe el libro.

Terapias alternativas

Finalmente, lo he descubierto. Algo que puede aliviar a miles y miles de personas que habitan las grandes urbes. Sé cómo curar la angustia de domingo.
Para no estar triste un domingo es menester abrazar algo. Si es una persona, mucho mejor. Un ser humano. Pero puede ser también un animal; un perro o un caballo, y allí me detengo en el rubro animales, porque no creo que existan muchas personas con la capacidad fáctica de llevar adelante un abrazo a una jirafa o a una cebra, cosa que también serviría. También se puede abrazar un árbol, o una planta. Aquí hago la aclaración: tengan cuidado aquellos que opten por abrazar un cactus. Por último, quedan los objetos. Si no se tiene una persona a mano, se puede abrazar una heladera, una silla o un auto.
Pero créanme, porque no tengo dudas al respecto, que los domingos fueron hechos para abrazar algo.

1.2.06

Motor

Cada mañana, al levantarme, o mejor dicho, al sentarme sobre la cama, apoyo los pies en el suelo y murmuro. ‘Me echaron, es terrible. Va a costarme volver a conseguir trabajo. Es probable que me desalojen, también, del lugar que habito. ¿Quién dará de comer a mis hijos? Mi madre necesita dinero. Tendré que robar, matar incluso, ver qué tan bajo se puede caer. Es terrible’.
Lo cierto es que nada de lo dicho me sucede, en absoluto, ni me ha sucedido jamás. De hecho, me va cada vez mejor. Unto la rebanada de pan con mermelada importada. Hace poco cambié el auto.
La única forma de ir a trabajar consiste en estar desesperado. Lo siento, pero es la única forma que funciona para mí.

A mi manera

Escucho las estrofas de una canción, interpretada por el inefable Charly García. La canción dice, y disculpen si desentono al escribir, más o menos así:

‘... el ángel vigía
descubre al ladrón
le corta las manos
le quita la voz
la gente se esconde
o apenas existe.
Se olvida del hombre
Se olvida de Dios...’

Quedo por un instante perplejo, en estado de profunda emoción. Como si alcanzara a comprender, con absoluta claridad, todo lo que me pierdo por no ser un artista. Duele de verdad.
Así que lo intento, a mi manera:

‘... el ángel vigía, descubre al melón
lo corta en pedazos, le quita el carozo
la gente es deforme, se nota en el subte
se olvida del hombre, empieza Tinelli...’

*Sé perfectamente que el melón no tiene carozo. Pero estamos en presencia de lo que podríamos denominar una ‘licencia poética’.