El fenómeno conocido como ‘globalización’ está aquí para quedarse. Es tal su trascendencia, que modifica hábitos y costumbres, abarcando tanto a entendidos como a distraídos. De más está decir que el fenómeno se acentúa en las grandes urbes. Sin ir más lejos, ayer pasé la tarde con una prostituta ucraniana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario