23.8.06

Bodegones

La chica, en un inusitado arranque aristocrático, increpó al mozo. Deseaba saber de qué estaban hechos los ravioles. En qué consistía su composición intrínseca. Más precisamente, el relleno.
El mozo, sosteniendo piadosamente, con ambas manos, la bandeja metálica contra su pecho, se limitó a sonreír.

2 comentarios:

Bugman dijo...

Están vedados al hombre (dicho esto en el sentido más amplio, que incluye a la Humanidad toda) ciertos conocimientos.
El sentido de la vida, la existencia de la divinidad, el tamaño del universo, el exacto mecanismo del amor y claro está, el contenido de los ravioles.

J. Hundred dijo...

*'el exacto mecanismo del amor'. punto para 'willy' bugman. fíjese ud. que cualquier salamín puede decir 'nada es perfecto'. pero pocos, muy pocos, podrían decir 'la perfección no es de este mundo'.