12.8.06

Enfoque, perspectiva

Mis cómplices de género se la pasan mirando tetas y culos, tetas y culos, tetas y culos. Yo, en idénticas circunstancias de presión y temperatura, me limito a observar tobillos y manos, tobillos y manos, tobillos y manos.
Aquel que observa tetas y culos, mucho me temo, no está observando cualidades perdurables; la decepción lo acecha a la vuelta de la esquina.
Si en lugar de mirar tetas y culos los hombres miraran tobillos y manos, me atrevería a decir que la durabilidad de los vínculos afectivos en las sociedades civilizadas subiría de manera significativa. Y tal vez, sólo tal vez, los traumatólogos adquirirían el status de los cirujanos plásticos.

4 comentarios:

Natalia dijo...

amen.

Bugman dijo...

Chapeau. Yo siempre dije que una mujer debe tener tobillos finos, como los caballos de pura sangre.

stel dijo...

y que tal si miraramos más a los ojos de los demás?? las miradas dicen más de lo que creemos, de lo que queremos o de lo que nos gustaría...
besitoos
^^

J. Hundred dijo...

1) !
2) !!
3) !!!
la verdad es que no se me ocurría nada para decir. pero presten atención, por favor, a la potencia gestual.