31.12.05

Técnicas de seducción, volumen 8

Realizar las propuestas más procaces usando el lenguaje y el tono más solemne del que uno es capaz, es una modalidad de acercamiento hacia el sexo femenino que siempre me ha resultado encantadora. Los resultados no están garantizados ni mucho menos. Pero se consigue provocar un desconcierto, sino perplejidad, en la fémina de turno, de una duración suficiente como para atisbar un seno, manotear una nalga, antes que todo fracase de manera irremediable.

2 comentarios:

Alelí dijo...

jjajajjajajjajaajajajja no puedo más que reirme! genial!!!

Miguel Ángel Quinteros dijo...

tan práctico