Tal vez la diferencia entre los felices y los tristes sea que existe gente más predispuesta a mostrar los dientes. Tal vez dicha predisposición se deba a la existencia de gente con mejor dentadura que otra. Tal vez entonces la felicidad se logre con una mayor ingesta de calcio durante la niñez. O de flúor. Tal vez.
1 comentario:
genial, me ha encantado el post. muy bueno.
saludos y feliz lunes :)
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