3.12.05

Las olas y el viento -sin zucundúm-

Observar el comportamiento de la gente en una playa (arena; mar) es una de las experiencias más peligrosas y traumáticas que me ha tocado vivir. Las consecuencias de tal observación, si bien impredecibles, espero que no resulten irreversibles. Debo confesar que me generaron deseos de trabajar. De ser útil. De hacer algo.

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