*… y perdona, señor, a la gente que no se tira a la pileta porque no saben la temperatura del agua, perdona a todos aquellos macanudos que no se emborracharon nunca, que tomaron un poquito pero jamás demasiado, perdona a los que no se animaron a saltar, a los que no saltaron porque saltar implica estar en el aire y esa materia no se cursa en ningún colegio, perdona a los que aplauden en el cine aquello que jamás harían en la vida real, perdona a los que prefieren la milimétrica precisión del colesterol a una mirada, perdona a aquellos que cuando la magia golpea a sus puertas responden ‘equivocado’ o ‘ya dimos’, perdona a las dulces criaturas que escriben poemas fabulosos pero precisan de un escribano que certifique, que registre pesos y medidas, que haga constar en actas. perdona a esos tipos que dicen ‘a mí lo único que me importa son mis hijos’, pero un perro que renguea por la calle les resulta absolutamente indiferente, perdona a esas secretarias tan cansadas de saber que después de servir el café su jefe les mirará el culo, que casi les duele el culo y se lo quitarían si tan solo pudieran, y por primera vez veríamos que el estado abriría una oficina de devolución de culos, perdona a esos tipos que se sienten tan orgullosos de sus autos nuevos como sólo esos tipos podrían estarlo, perdona a esas muchachas voluntariosas y dispuestas a correr tremendas maratones nike feraldy y a gritar con énfasis en el túnel de libertador pero que no, de ninguna manera se levantarían de la cama para alcanzarte un vaso de agua (no es preciso que me tires de la goma, corazón, no te estreses, no hace falta). perdona señor a los fanáticos del viagra porque, como frankestein, no pueden evitar experimentar lo que es coger con la pija de otro, perdona a las mujeres que barren la vereda y son puro fastidio, no porque sepan que la vereda volverá a ensuciarse sino porque el mango del escobillón genera en sus callosas palmas reminiscencias, un dulce cosquilleo de formas olvidadas. perdona señor a los tipos que se aferraron a la religión o a un extracto bancario o a fútbol de primera, porque esto es un naufragio y de algo hay que aferrarse, perdona a la chicas que se miran las tetas frente al espejo y descubren que después de los treinta se quedarán sin armas. perdona a todos los que intuyen que es demasiado tarde y lo único que pueden hacer es viajar a cancun o comprar un plasma. perdónalos, señor, porque sí saben lo que hacen, porque lo saben perfectamente, porque tenían todo muy claro desde el principio, porque jamás dudaron. perdónalos, señor, porque se empacharán un domingo de julio comiendo tristes nugatones de bonafide mientras miran radiografías y fotos de un mundo repleto de cosas que nunca sucedieron por los siglos de los siglos. amén.
nos ponemos de pie, pasamos a la página 319, y nos preparamos para entonar ‘zona de promesas’, del pastor cerati, así, para la mierda, desafinando con energía, como les salga.
nos ponemos de pie, pasamos a la página 319, y nos preparamos para entonar ‘zona de promesas’, del pastor cerati, así, para la mierda, desafinando con energía, como les salga.
8 comentarios:
¿Por qué no habría de perdonarlos si El mismo los hizo así?
¿Te me estarás volviendo idealista?
En fin...
No se preocupe que al Padre, también le queda tiempo y ganas de perdonarme a mi y a usted y a todos (al menos eso espero). Tiene toda la eternidad para ir perdonando nuestras animaladas.
Otra cosita, ya que pasaba por aquí...escribió el Kyrie ahora le toca escribir las bienaventuranzas. Va por encargo.
Este texto, como no podía ser menos de usted, genial.
Y una preguntita ¿Si usted fuera dios, los perdonaría?
-Te perdono Dios, aunque me dejaste sin armas.
-Lo perdono Juan, a pesar de habérmelo recordado.
y que perdone, también, a aquellos que nunca se dejaron romper el corazón.
Muy bueno. Solo puedo decir amén.
*mar&ucha. si yo fuera Dios, sería un Dios que abandona toda fatua expectativa de ser justo, y me limitaría a ser tremendamente arbitrario. sería un Dios que puede perdonar y puede quemarte los pelos del culo con un encendedor, sería un Dios tan magnánimo como cogedor, sería un Dios benevolente y escéptico, un Dios histriónico y tímido, un Dios que puede poner su mayor empeño en hacerte reír, y te puede olvidar casi al instante. sería, ejem, casi casi como ahora.
*condesa! pero hay otras cosas, además de las tetas. otros atributos. el mundo no se termina en la caja torácica. tal vez tenga usted una buena lectura comprensiva, o se haya sacado buena nota en alguna materia del cbc (saborizado), o se haya especializado en las profundidades de la elaboración del pionono para la cena navideña, o sepa hacer muñequitos de pañolenci. hay un mundo maravilloso ahí afuera que la espera más allá de las tetas. va a ver qué lindo que la va a pasar.
*
*emeefe! amén.
No suelo citarme, pero para no extenderme aquí hablando de tetas le dejo un viejo post
http://retecarotida.blogspot.com/2007/05/me-pregunto.html
(de cualquier manera yo, ya me perdoné hace rato je)
Una vieja canción de Ivan Lins, "Velas izadas" (con ce con cedilla en el original), habla más o menos de eso.
Muy bueno.
*condesa! yo soy de citarme, pero después no voy. me encanta dejarme esperando, desquitarme con alguien de tanto pero tanto desprecio recibido. su post me parece por demás atinado y pertinente. que me gusta como escribe, eso quise decir.
*roedor! busqué la letra del tema para saber si usted me estaba insultando de alguna ratonil manera, pero no la pude encontrar. si el tema se llamara ‘boludos izados’, yo sospecharía que usted me está mandando un mensaje cifrado. no me queda más que darle el beneficio de la duda.
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