19.4.06

Cuando uno ingresa a un hospital

Cuando uno ingresa a un hospital descubre que todo aquello que suceda fuera del hospital, carece de importancia dentro del hospital.
Cuando uno ingresa a un hospital tiene la facultad de percibir que aquello que uno podría considerar su propia vida, no es más que una maquinaria defectuosa, no es más que mercancía de dudosa utilidad.
Cuando uno ingresa a un hospital tiene la espléndida oportunidad de entender lo que debe sentir una vaquillona antes de transformarse en media res, o una prostituta que viaja en subterráneo, rumbo a su jornada de trabajo.

1 comentario:

stel dijo...

hoy mismo hablaba de hospitales con una compañera de trabajo, y deciamos que es un mundo absolutamente "a parte", parece aislado (y además, a menudo da miedo. a la gente no le gusta y lo evitan - pobres médicos-)

Las veces que me ha tocado estar (que no han sido pocas) diría que más que maquinaria defectuosa, me he considerado "maquinaria arreglable"...
En fin, saludos!!