10.10.07

Dieta existencial

La gente que consume alimentos dietéticos, consume una contradicción.
Es gente en extremo particular; gente que decide comer sin comer, y que elegiría sin inconvenientes tomar cerveza sin alcohol, fornicar de ser posible sin contacto físico, respirar del aire tan solo las moléculas útiles.
Esta gente que toma café descafeinado, y come queso desquesado, y manteca desmantecada, y mermelada sin azúcar, y lechón light, me repugna en una tecla muy particular. Es gente calculadora y fría; gente que está dispuesta a privarse de cualquier cosa buena que tenga la vida, si se consigue con ello evitar lo malo. Es gente dispuesta a contar las calorías, los pelos, los pasos.
Esta gente que siente particular predilección por cuantificar el daño.

5 comentarios:

Tango dijo...

Sí, y en vez de perder peso corporal, con la dieta pierden peso intelectual.

Saludos!

PD: me visitarás algún día en mi blog?

La condesa sangrienta dijo...

La gente que vive a dieta se pone resentida y malhumorada. Cuenta calorías propias y ajenas con el sólo propósito de atragantarnos. Es una molestia invitarlos a cualquier celebración que incluya comida porque complican el menú y, si no se les prepara dieta especial, quedan en un rincón como vírgenes en una orgía debatiéndose entre el asco y las ganas de participar.

Desirée dijo...

Bueno, mesura en la comida y descontrol en algún otro ámbito, digo, pienso, porque todo bajo control no se puede tener..¿o sí?

J. Hundred dijo...

*bromoluz! tanta razón que tiene. a veces la gente dice ‘me cuido, me cuido, y no consigo bajar la panza’. pero bajaste dos kilos de cerebro! con respecto a su blog, lo he visitado con cierta regularidad. sucede tal vez que, como cuando iba al colegio, soy de sentarme en las últimas filas, uso un buzo con capucha, me meto el dedo en la nariz, hablo poco, lo que se dice un chico con problemas de conducta.
*all rise! en este absurdo espacio, condesa, cuando alguien dice algo genial, nos ponemos todos de pie. confieso que no nos ponemos de pie casi nunca; parte porque nadie dice nada que supere la medianía (y eso me incluye hasta las repelotas), parte porque somos gente que opta por lo general por la indolencia, la fiaca, y el menor esfuerzo por encima de cualquier otro dogma. ‘como vírgenes en una orgía, debatiéndose entre el asco y las ganas de participar…’ clap, clap. lindo de verdad. muchas gracias.
*detu! como dijo el poeta: la gente que quiere tener todo bajo control, se tira un pedo en un ascensor. permítame darle un contraejemplo para mostrarle mi profunda desconfianza de los controles selectivos. hace poco tuve un episodio introspectivo con una señorita. en pleno introito, la susodicha me dijo ‘no, esto no me gusta, y no, eso no lo hago, y no no no, eso tampoco, y no, yo así no me pongo, pero ojo, yo cuando voy a una heladería no me para nadie, eh’.
*señoras y señores, respetable público, distraídos, extraviadas. la gente que hace dieta, como la gente que corre maratón, no es mala per se. todo el mundo necesita una preocupación, algo que lata y atormente. pero no cuenten conmigo, yo ya estaba atormentado de antes.

La condesa sangrienta dijo...

Juan, sus elogios han engordado tanto mi ego que ya mismo deberé ponerlo a dieta!
Un abrazo y gracias.