31.10.07

Idoneidad

Mi amigo L. es psicólogo. Me explica que para ser un buen psicólogo, para llevar adelante una sesión de psicoanálisis con idoneidad, hacen falta tres cosas, a saber:
Disociación instrumental.
Atención flotante.
Análisis personal.
–¿Y un mal psicólogo? ¿Qué hace? –le pregunto.
–Lo mismo –me responde–. Exactamente lo mismo. Pero pensando qué va a cenar.

10 comentarios:

Malú Durrieu dijo...

Buenisimo!

La condesa sangrienta dijo...

...o sea que para ser un buen (o mal) psicólogo se requieren las 3 mismas cosas que se necesitan para ser un buen (o mal) blogger, mire usté!

J. Hundred dijo...

*gracias, bruja (tal vez el contenido de mi respuesta no luce demasiado profundo, desde lo neurolingüístico, desde lo actitudinal, desde lo transpersonal, pero le pido que por favor preste atención en este caso a la forma, al tono tremendamente elegante, y porqué no seductor, de mi tipeo).
*sí, condesa. se requieren las mismas tres cosas que para ser un buen o mal amante (no quiero profundizar en tecnicismos que pudieran herir la sensibilidad de algún lector), las mismas tres cosas que para ser un buen o mal fabricante de perchas, las mismas tres cosas que para hacer bien o mal un bizcochuelo.

Malú Durrieu dijo...

Bueno, mi comentario tampoco fue muy brillante, pero resulta que trabajo con psicoanalistas y realmente me encantó (eso ud. no tenía como saberlo, claro está), por lo que ahora es Buenísimo! vendría a leerse como un BUENIIIIIIISSSSSSSIIIIIIIMMMMMOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!

Tango dijo...

En ocasiones podría llegar a ser más extremo, considerando la sobre-oferta de psicólogos en el mercado. Algunos no piensan en qué van a cenar, sino que van a comer, a menos que el otro desfallecido, el del alma (supuestamente) le pague chash y no con beneficios sociales o de previsión de salud.

jajajajajajajajajajajjajajajjajajaj

Se le quiere.

La condesa sangrienta dijo...

Necesito un psicólogo...

J. Hundred dijo...

*gracias, bruja. Dios le conserve ese entusiasmo (no, las tetas no, bruja, el entusiasmo. si veníamos tan bien, para qué la vamos a chocar).
*gracias, bromoluz. el otro día me vi con una chica que es psicóloga, y despotricaba que por atender a un paciente, por obra social, le pagan más o menos lo mismo que cobra una empleada doméstica. y yo le dije que la empleada me hacía la cama, barría, me doblaba las medias, sacaba los frascos de mermelada de más de 5 años de la heladera, y a mí me parecía que tener ordenado el departamento es tanto o más importante que tener ordenada la mente. pero a ella no le pareció gracioso, se ofendió muchísimo, y me dijo que yo era un pelotudo descomunal, que yo no entendía nada de nada, y que me iba a ir, siempre, creo que dijo ‘para siempre’, muy mal. qué novedad.
*condesa, yo he tratado gente, pero tengo que aclararle, me veo en la obligación, no soy freudiano, ni lacaniano, ni gestáltico. lo mío es pizza, imposición de manos. sí, sobre todo imposición de manos.

La condesa sangrienta dijo...

Todavía soy virgen del psicoanálisis pero he conocido alguno que otro diván.
Si la pizza viene después de la imposición de manos...paso!

J. Hundred dijo...

*me extraña, condesa. después de la imposición de manos viene un silencio.

La condesa sangrienta dijo...

Un silencio habitado por pájaros...