14.3.07

Leguleyo

Lo rechazo a usted, lector, por improcedente, tendencioso, malicioso, falaz, extemporáneo y abusivo.
Y le pido disculpas, claro, pero vi que usted se acercó a este fragmento con malos modos, con actitud incorrecta, de manera inapropiada.
O tal vez sea que no se me ocurre nada, absolutamente nada para escribir en esta hermosa mañana de invierno.
Antes que admitir mis limitaciones, mi incapacidad (desde ya temporaria), elijo recurrir a este artilugio infantil para ganar algo de tiempo. Tal vez con algo de tiempo usted o yo mejoremos.
Dejemos que el tiempo se encargue.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La casualidad es una puta que a veces nos hace descuento, se lo juro. Andaba yo por google tipeando "Las paralelas no se tocan", un libro que cierta vez ví en manos de un tipo al que no me atreví a pedírselo prestado y que tenía una tapa fabulosa, ahí estaba dibujada una maestra enojada amenazando con el índice a su alumno al grito de: "las paralelas no se tocan, nene". Google arrojó varios resultados, entre ellos, un link a elaleph.com y otro a este blog, el libro está agotado y usted ya está en mis favoritos. Saludos.

J. Hundred dijo...

*la casualidad, la puta, el cincel, la birome, la piedra, el blog, la prodigiosa sospecha por todo lo que dura un instante de que tiene sentido lo que se está haciendo.
gracias.