Con preocupante regularidad, alguien se me acerca, en la oficina, para decirme que estoy más viejo, más gordo, más pelado. En resumen; alguien desea dejar constancia de mi deterioro.
Los comentarios, si se piensa, adquieren ribetes de escandalosa obviedad.
Lo que no entiendo es de qué te reís.
Los comentarios, si se piensa, adquieren ribetes de escandalosa obviedad.
Lo que no entiendo es de qué te reís.
2 comentarios:
Está más viejo? Puede que entonces esté más sabio, más cínico y más prevenido.
Está más gordo? Tal vez esté más hedonista.
Está más pelado? Mis más sinceras felicitaciones.
Coincido en que es desconcertante la risa de la gente que hace esas observaciones. Que envejecer con gracia nada tiene de gracioso.
*ahí donde otros pueden ver exceso de grasa, ud. ve hedonismo. con mi panza y su enfoque no nos para nadie, bugman.
Publicar un comentario