25.1.06

Recursos humanos

Si yo trabajara en un departamento de recursos humanos. Si yo tuviera que entrevistar gente, pongamos, para trabajar en oficina, pediría que el postulante hiciera una prueba muy sencilla.
Lo principal, la prueba más relevante, la que define si el aspirante puede conseguir el puesto de trabajo o no, consiste en pedir al aspirante que abra la boca, que abra la boca al máximo, que abra su boca tanto como se lo permitan sus maxilares y sus labios. Y aguante así, con la boca abierta, por todo lo que dura un minuto.
Finalizada esa prueba, estoy en condiciones de determinar si el postulante es apto y merecedor del trabajo.
No hace falta leer sus antecedentes laborales. No hace falta que el postulante se esfuerce en mentir, en agradar, en parecer humano.
Lo importante es ver si en su cavidad bucal entra un sapo adulto, vivo, sin sal, sin ningún otro tipo de aderezo. Un sapo vivo, listo para ser tragado.

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