6.12.08

Lo mejor del alma humana

A la hora de consumir prostitución, en caso de tener la necesidad o la inquietud, recomiendo e instruyo la más absoluta generosidad anticipada. Como la naturaleza de la transacción implica convenir una tarifa y el pago de la misma antes (a diferencia, por ejemplo, de la consulta con un profesional de la psicología) de recibir la contraprestación, el servicio, entonces debe uno mostrarse predispuesto a entregar un plus, una bonificación, en el preciso momento del pago.
Cualquier salame puede prometer que si la conducta es adecuada, si el comportamiento es satisfactorio, existirá una recompensa al final. Del cristianismo para acá, de eso se ha tratado la cuestión, siempre o casi siempre.
Lo que yo digo, lo que yo hago, es entregar la bonificación, el premio, desmesurado, excesivo, antes que la conducta merecedora del mismo haya tenido lugar.
Es un salto de fe. Es apostar a lo mejor del alma humana. Es creer ciegamente que aún en circunstancias de carácter abyecto puede surgir un halo redentor. Y son también unas tremendas ganas de coger. Tratame bien, che.

3 comentarios:

Yoni Bigud dijo...

Un salto de fe. Usted eligió las palabras adecuadas, y con ellas -tal vez- dijo más de lo que cree.

Está muy bien... la religión es un vehículo obsoleto (tal vez yo no elegí las palabras adecuadas, y estoy diciendo menos de lo recomendable para que otro homo sapiens me entienda. Pero la cosa es así. Yo no soy usté.)

Un saludo.

J. Hundred dijo...

*yoni bigud! acudan o no de visita las palabras adecuadas, en cualquier caso, no ser yo debiera ser motivo de celebración, de alivio, de alegría. un saludo.

Alelí dijo...

una buena sesión carnal equivale a 10 de terapia de la más alta.

Ahora el bonus te lo podrías dar a vos mismo, digo confiar que quizás en un bar, en el subte, en la verdulería podés encontrar a una compañera casual y sin pagar!!! ché!