12.10.08

Argumental

Que todo el mundo tiene razón es un dato de la realidad. Cualquier salame puede explicar porqué hizo lo que hizo, porqué sus actos están recubiertos de la pomada de la más rotunda justificación.
No importa lo que subyace, si es amor, crimen, o traición. Todo tuvo un sentido, una causa, una estructura ósea hecha de puro razonamiento.
Será por eso, tal vez, que me enamora mi fracaso. Es algo que no consigo entender.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bien, en algo coincidimos.
Yo tampoco entiendo su fracaso