30.6.07

Derecho de autor

Qué no daría yo por ver cómo te secás el cabello con una toalla verde, recién salida de la ducha, temblorosa, mientras entrás a la cocina y dudás, por un instante, si convendría encender la hornalla para preparar té, antes o después de ponerte la bombacha.
Qué no daría yo por recordar esa escena, en lugar de tener que inventarla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Entre mis recuerdos guardo, como preciado tesoro, todos los movimientos que él llevaba acabo cada mañana antes de despedirnos, para luego iniciar cada uno sus actividades.
Hace meses ya que otra mujer tiene la oportunidad de apreciarlos.
Hoy dichos recuerdos lastiman. Es por eso que, con mucho esfuerzo, estoy tratando de olvidarlos...