30.6.07

Una llamativa y particular forma de soledad

Las veces que me hallo en el extranjero, fuera del país, por circunstancias demasiado inconcebibles para mí como para merecer un más sesudo análisis. Las veces que me hallo en el extranjero, decía, experimento una llamativa y particular forma de soledad hecha de verme obligado a deambular por una geografía ignota, hablar un idioma diferente.
Despojado de mi herramienta natural de expresión, sin coordenadas espacio-temporales de referencia, soy otro, me diluyo, soy nada. Un pánico me aterra: el de no poder hacerme entender; el de no lograr tomar un café; el de no poder volver a casa.
Puedo explicarlo, pero no tiene explicación. Es racional, y no es racional.
Agréguese que me está sucediendo lo mismo, casi lo mismo, cuando bajo a tomar un café, acá, a dos cuadras de casa.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lamentablemente la soledad suele ser atemporal y, generalmente, no necesita de un espacio o lugar definido, simplemente se expresa. Se integra al cuerpo como si fuera parte inequívoca del mismo...

Ojalá logres deshacerte de ella. Existen rumores, me han dicho, que no es buena compañía.

Saludos!

stel dijo...

evitaré contarle la anécdota, pero a mi me han hecho sentir así hace apenas una horita tomando un café....

Anónimo dijo...

viaja con alguien que te quiera, entonces.

J. Hundred dijo...

*morochia. como dijo una vez el sabio y amigo Paul Maker: ‘estoy solo y mal acompañado’.
*stel. si yo viviera en barcelona, entraría al bar, desnudo, con una margarita en una mano, y le daría un beso en la frente. qué suerte que no vivo en barcelona, no?
*bromoluz. no. lo que yo quise decir, es justamente lo que yo quise decir.

stel dijo...

sería toda una experiencia la verdad jejejje

buenas tardes!!