Hago regalos. Hago regalos sin que medie aniversario ni cumpleaños alguno. Hago regalos sin que haya nada que festejar. Hago regalos, incluso a gente que no conozco demasiado, a gente que tal vez no vuelva a ver. Nunca más.
Pero no, no hay una pizca de altruismo en mí. Ni bondad, no lo creo. Ni, mucho menos, caridad. Tales sentimientos, me temo, no vinieron con mi dotación genética.
Sucede que me gusta que la gente se sorprenda; que sientan que algo mágico, algo estupendo, algo maravilloso, puede sucederles en cualquier momento, así, sin explicación y sin motivo.
Porque no es verdad.
Pero no, no hay una pizca de altruismo en mí. Ni bondad, no lo creo. Ni, mucho menos, caridad. Tales sentimientos, me temo, no vinieron con mi dotación genética.
Sucede que me gusta que la gente se sorprenda; que sientan que algo mágico, algo estupendo, algo maravilloso, puede sucederles en cualquier momento, así, sin explicación y sin motivo.
Porque no es verdad.
4 comentarios:
No acabo de decidirme sobre si lo suyo es malvado o simplemente aleccionador. Como sea, a mí no me interesa la magia, la maravilla ni nada de eso. A mí regáleme algo y yo me arreglo. Es más, lo libero del engorro de adquirir el presente, simplemente haga una transferencia a mi cuenta bancaria. Le aseguro que si usted pretende darme una lección me esforzaré en aprenderla.
*bugman! me veo en la obligación de hacerle notar que, al pedirme dinero, usted ha dado un tan furibundo como entusiasta paso. usted, entonces, ha abandonado la categoría de lector sagaz, de comentarista idóneo, de colega lúcido, de buda del blog, de salame marmolado, y se ha metido de calva cabeza en la categoría de, bueno, o sea, ejem, digo, de pronto, me parece, caramba, qué loco todo, se ha metido en la categoría de familiares y amigos, categoría que suele ser englobada bajo el genérico de ‘seres queridos’.
No puedo decidirme entre la emoción y la indignación.
Vos, J. Hundred, me has dado un sorpresivo regalo (muy sorpresivo). Como ferviente creyente en lo mágico, estupendo y maravilloso del azar (dede hoy y gracias a vos) te comunico que paso a ser la excepción a "tu regla".O sea, ejem, digo, de pronto, me parece, caramba, qué loco todo, ¡queda confirmada la regla!
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