13.12.06

Tributo a la impericia

Si se permite a un gorila aporrear un piano el tiempo suficiente, existirá un momento en el que sonará una hermosa nota.
Será casual y será mágico. Será una cosa bella, y entonces, como dijo el poeta, será una alegría para siempre.
Lo que quiero decir es que sigamos cogiendo. Tenéme paciencia.

1 comentario:

J. Hundred dijo...

*en el instante previo a la entonación de un himno, cualquier himno, puede uno ponerse de pie, hacer silencio, cruzar las manos a la espalda.
lo mismo puede hacerse ante ningún himno. sonreír o asentir una sola vez, y limitarse a respetar la chispa de talento ajeno.
eso hago yo, en este momento.