5.12.11

Planes y proyectos

Vino Mónica, a verme. Raro, habíamos vivido juntos, algo menos de un año, pero de eso hacía mucho, más de cinco años. Me acuerdo que ella estaba llena de planes, de proyectos.
Tocó timbre, Mónica, un sábado a la mañana. Raro, dije, porque en mi casa nadie toca timbre, salvo cuando pido una pizza. No veo a mucha gente, no veo prácticamente a nadie, y menos en mi casa. Si subís a mi casa es para coger, si no ni subas, si no por favor andate.
Bajé. Le pregunté si quería ir a tomar un café. Le dije que me sorprendía verla.
–Me sorprende verte –dije.
–Tengo que almorzar con una amiga que vive acá cerca, se me ocurrió tocarte un timbre para ver cómo estabas.
Caminamos dos cuadras, entramos a un bar. Diciembre en Buenos Aires, un calor del carajo, la tristeza de siempre, potenciada por el twister emocional de fin de año. Debían ser las nueve de la mañana.
–Cómo andás, tanto tiempo –dije, por decir algo. El tiempo nos había pasado por encima a todos. A ella, a mí. Cinco años es mucho tiempo, salvo que tengas diez años, y entonces cinco años es poco tiempo, pero es la mitad de tu vida.
–Cuando nos peleamos me fui a laburar a un geriátrico –dijo Mónica–. Mi prima es enfermera, y me consiguió ese laburo. Al toque empecé a pajear a los viejos, por poca plata. Me embadurnaba las manos con óleo calcáreo y los pajeaba un rato largo. Les tiraba de la goma a cambio de cualquier cosa, de las tartas o los yogures que les trajeran los familiares. De las frazaditas, las almohadillas eléctricas, los frascos de compota.
–Mirá, no –dije. Qué se puede decir cuando te cuentan algo así.
–Ahí uno de los tipos de limpieza me ofreció trabajar de prostituta, en Constitución. Zona brava. Cogí en la calle con bolivianos que se emborrachaban con alcohol de farmacia, con chinos que te eructaban en la cara y se tiraban pedos chiquitos, apenas un blip que te dejaba olor a pescado podrido en el pelo por una semana. Cogía en la calle, atrás de un árbol, o en autos, por monedas. Con albañiles que se quedaban dormidos en medio del polvo en hoteles donde podías ver las pulgas saltando sobre los acolchados. Cogía con tipos a los que le faltaban todos los dientes que se reían abriendo bien la boca y te daba más miedo que mirar adentro del túnel del tren fantasma, tipos que después de coger te partían la nariz a trompadas, tipos que después de coger te apagaban cigarrillos en los brazos o en las piernas, y te robaban.
–Debió ser bravo –dije.
–Después me metí en el mundo del sadomasoquismo, fui directamente al escalón más bajo. Cogía con tipos que me pedían que les clavara tachuelas en el culo, o que les arrancara una muela con una tenaza. Tipos que me filmaban con el teléfono celular mientras me tomaba un vaso de pis o le chupaba los dedos de los pies a un enano, cosas así.
–Fuerte, eh –terminé mi café. Con la yema de un índice fui juntando las miguitas de la medialuna que había pedido, y me las comí también.
–Y todo lo que te conté –Mónica vació lo que quedaba de su jugo de naranja, de un trago–, todas las barbaridades que hice, las peores cosas, lo que viví, en ningún caso fue ni la mitad de malo que el año que vivimos juntos. Pasaba por acá y vine a decirte eso.
Se me quedó mirando, Mónica, con esos ojazos color miel, su fantástico cabello algo más corto, las uñas carcomidas como siempre.
–Es bueno saber que estar conmigo te sirvió para crecer, para superarte –pensé en pedir otro café pero me pareció que no, levanté la vista y el mozo me estaba mirando. Hice un gesto en el aire, como quien dibuja una ínfima ola–. Sí, la cuenta.

16 comentarios:

Dany dijo...

Veo que se contagió el espíritu Navideño. Otra vez que suene el timbre tenga un arma a mano....aunque sea el de la pizza.
Abrazo!

Malena dijo...

Mónica es lenta para comprender. Yo en menos de un año ya aprendí que un patadón tuyo en la concha es un mimo. Y mirá cómo me lo banco y vuelvo a comentarte.


Que nos vaya bien a todos y que La Fuerza te acompañe.

Anónimo dijo...

¿Y todo eso era mejor que estar con usted? Se ve que usted no le pagaba, pobre Mónica.

P.D.: ¿Cómo hace Dany para siempre firmar primero?

Desencantada dijo...

Copada la Mónica aajajjaa

Andrés Quincoses dijo...

Quiero ir a un geriátrico donde me pajeen. Ahora, a los 27, ni da esto de automenearla.
Me quedo pensando que después se fue a hacer un baukkake con enanos albinos y diabéticos. Para compensar eso de un café con usted.

Un placer

Andrés Quincoses dijo...

quise decir bukkake

Dalilasearrepintio dijo...

Siempre es bueno saber que calamos hondo en los corazones del resto...

Anónimo dijo...

Pero qué boluda esta Mónica (con todo respeto). Si le quizo echar en cara que usted sólo trae desdicha y degradación, pensemos en toooooooodos los hombres a los que hizo felices indirectamente. Vendría a ser como un Papá Noel que después de tantas Navidades sólo repartió Noches Buenas en los últimos 5 años =)

LaLa dijo...

acuño en ésta ocasión, de su bien nombrado Cioran, "Todo lo que no es desgarrador es superfluo", pareciera que éste caso respira por la puntuación, por los espacios...

Alelí dijo...

no entiendo muy bien, dijo que pasaba a saludar, para ver como estabas y te tiro una tonelada de mierda y sin parar!!!

entonces la pregunta sería: como conserva las ganas de comer una medialuna?

sergio dijo...

Monica sos y siempre vas a ser una zorra, al igual que tu hermana. Si, te metía los cuernos con tu hermana. Me tiraba la goma cada vez que decía que no quería ir al cine con vos, en tu misma casa cuando decía que iba al baño, porque iba pero no por necesidad de mear o cagar, sino porque la tiraba de una forma que me giraban los ojos como los números de un traga monedas.
Que triste estuve cuando murió, creo que fue ahí cuando empezamos a distanciarnos.

Mr. Kint dijo...

"¡qué garcha ha sido nuestro amor! Y sin embargo, ay!, mirá de qué sirvió."

Muy bueno lo suyo. Una vez quise escribir una historia algo similar. Creo que me quedé en el título: "dulce o truco". Su relato viene perfecto para completar mi obra inconclusa. No, gracia' a vo'.
Saludos y un abrazo.

Anónimo dijo...

¿Por qué la gente insiste en comentar una historia de ficción como si hubiera ocurrido realmente? Escribis interesante Juán, como si hablaras con la mano con la que escribis. Pero en tus relatos siempre salis perdiendo. Why?
Abrazo,
AG.

yaz! dijo...

y si cuando las mujeres queremos ser malas,somos realmente unas verdaderas yeguas,lo importante seria q ustedes supieran canalizar esa maldad en su favor,aunq parece q ust lo logro.

mis mas sinceros saludos.

J. Hundred dijo...

*dany! sí, debo reconocer que las fiestas acentúan mi natural sensibilidad. 1abrazo.

*malena! el señor joaquín levinton, en una bellísima canción, decía aquello de ‘qué decís que no vas a venir, si te encanta’.

*lucy in the sky! yo le diría que esté usted muy atenta, porque a veces parece que estoy, y de repente no estoy más. conozco gente que no ha podido recuperarse de semejante incordio, tamaña contrariedad.

*desencantada! sí, buena piba.

*andrés quincoses! estimado, hace usted una mención muy delicada. lo que quiero decir es que si existieran geriátricos donde a uno lo pajeen con 27 añitos de edad, pues entonces desaparecería de la faz de la tierra cualquier variante de vida de pareja.

*andrés quincoses! usted tiene crédito para decir lo que le venga en gana. eso sí, con un mínimo de respeto, de ser posible. 1saludo.

*dalilasearrepintio!

*tecontaretodo! que nos vaya bien a todos.

*lala! cada uno respira por donde puede, no quisiera entrar en detalles que quizás pudieran herirla.

*alelí! podría decirle, perfectamente, que si cada vez que alguien me dijo que soy una rata de quincho, una basura sin alma, hubiera perdido el apetito, entonces portaría hoy el cuerpito de kate moss. también debo agregar, no encuentro manera de evitarlo, que entre lo que yo escribo, y lo que usted entiende, quizás haya un abismo. un mar.

*sergio!

*mr. kint! creo que no ha sido feliz su comentario, pero viendo lo demás, sigue siendo usted, por lejos, casi casi mi mejor amigo. un saludo.

*anónimo! no debiera contestarle, pero me agarra magnánimo, dadivoso. en una oportunidad, cuenta la leyenda, siendo el superior borges director de la biblioteca nacional, le ofrecieron ponerle un auto con chofer. borges rechazó el ofrecimiento. el funcionario en cuestión, confundido por el rechazo, decidió insistir. maestro, le dijo, acepte, le ponemos un auto para que vaya a todas partes, con chofer, es gratis.
respondió borges, más o menos, así: sucede que este es un país donde hay tantos vivos, que quizás sea bueno que haya algún tonto. para compensar.

*yaz!! aún sin saber muy bien qué logré, estoy en condiciones de afirmarle que sí, que lo logré. parece nomás que soy demasiado genial, como si fuera un climático fenómeno o una peluda verruga. acostúmbrese a eso.

A.Torrante dijo...

Humilde Homenaje a los cogidos por J100 por tocar el timbre: el portero, pero este es reincidente así que se joda, el pizzero, como hay gran rotación, en general, los pendejos del rin-raje, que se jodan por romper las pelotas, Testigos de Jehová, es el precio por evangelizar, los del correo/ basura, y cualquier otro servicio que vienen a manguear la propina de fin de año.
Ahora que lo pienso no fue un homenaje, más bien una lista de ajusticiados por pija propia.

Es posible saber la dirección? no se si por temor o por si me tiento.