30.12.11

La historia del emperador de China

La historia es, más o menos, siempre más o menos, así. Hay un emperador, en China, en la antigua imperial China, no sé su nombre. No me preguntes el nombre.
El emperador es venerado y temido, quizás en idénticas proporciones. Un chasquido de sus dedos puede provocar la muerte de una persona. Duerme, el emperador, rodeado de vírgenes doncellas. Le preparan sopa de una tortuga que sólo habita el río Yang Tsé. Elaboran sus prendas de vestir con las mejores sedas, estampadas con tigres y dragones bordados en hilos de oro. Cosas de ese estilo.
El emperador se acuesta a dormir. El emperador duerme. Al despertar, a la siguiente mañana, mientras le preparan un matinal baño con aceite de lavanda y pétalos de flores y agua traída de la cima del monte Emei, el emperador recuerda su sueño.
Fue un maravilloso sueño, el emperador recuerda que soñó que era una mariposa. Una mariposa de magníficos colores, volaba hacia una flor. Volaba y era una sensación tan deliciosa.
Entonces al emperador lo asalta una duda. Una duda que inmediatamente se para en dos patas y se transforma en angustia, en congoja.
¿Es un emperador que acaba de soñar que era una mariposa?, piensa el emperador, ¿o es una mariposa que sueña que es un emperador?
El emperador sabe que esa duda lo consumirá por dentro. Busca, pero no encuentra respuesta. Cómo saberlo.
Esa es la historia, la historia del emperador que una noche soñó que era una mariposa. Vos te preguntarás por qué te cuento, con evidente precariedad, con todas mis limitaciones, a qué viene, esta historia.
Es que no veo manera que te vuelvas interesante, quizás si abrimos otro vino.

16 comentarios:

Mecha dijo...

Definitivamente... con un vino todo es más interesante.

Dany dijo...

Un vino. Porque yo, Juan, al segundo me duermo como el emperador. Y ronco de mala forma y no sueño con mariposas. Leerlo hizo mi año más interesante. Un abrazo!

yaz! dijo...

querido juan,mejor que sea un Chandon, así brindamos por este (sabrá disculpar la expresión) puto año que se termina.

mis mas sinceros saludos y xq no,un beso tambien.

So dijo...

A veces luego de una cita me parece que hablé demasiado (pocas veces, suelo preferir los silencios) pero luego, al llegar a casa, me doy cuenta que mi exceso de conversación se da por lo poco interesante q me resulte el otro. De todas maneras, yo creo, en realidad que tu conquistas a las chicas con historias así, seguro es estrategia para que caigan rendidas. A qué mujer podría no gustarle que le hablen de un emperador del monte Emei.

Alelí dijo...

pensé que el famoso relato iba a terminar con la mariposa estallada con una porción de muzzarela de las cuartetas pero no, me sorprendió con el aburrimiento.

como dicen más arriba soy adepta a las burbujas y si, con esa compañía en mis venas lo demás lo pinto a mi antojo.

beso

Jorge dijo...

Vino el Año Nuevo...buen vino...
Atte/

Anónimo dijo...

Un hombre cuando quiere coger coge!!!! No le importa nada, solo coger. Usted es muy raro.

Mr. Kint dijo...

Con esas delicadas pinceladas orientales y la sugestiva temática onírica, me hizo acordar, usted con su texto, aquella visualmente exquisita película de Kurosawa que cada tanto reveo.
A propósito de eso, el bueno de Akira dijo "todo hombre es un genio mientras sueña"; lo que no dijo, lo que el nipón le dejo a usted, es que toda relación bipartita se va poniendo atractiva mientras ambos beben.
Saludos y abrazo

Yoni Bigud dijo...

No sé, no lo veo tan claro... si el sueño del emperador, o el de la mariposa, no fue suficiente, no creo que el vino venga a solucionar nada. Y mire que yo al alcohol le tengo una fe ciega eh, pero bueno, hay veces que es no. Y es no. La falta de sal no se remedia con eso. Es preferible guardar el medio vino destinado a la señorita para un pedo propio, individual y rutinario.

Un saludo.

J. Hundred dijo...

*mecha! quizás usted no entendió lo que yo quise decir. también, es probable, que yo no haya entendido lo que usted quiso decir. en cualquier caso, apenas otro desencuentro, nada grave.

*dany! es curioso, poseo la facultad, tengo el don, de volver infinitamente más interesante la vida de las personas. pero conmigo no ocurre, por alguna razón que no alcanzo a descifrar debo estar inmunizado a mi magia. 1abrazo.

*yaz!! brindemos con lo que usted considere más apropiado. le mando un beso en la frente.

*so! usted ha descripto la situación más que perfectamente. yo diría que me he visto prácticamente en la obligación de volverme genial, puede considerarlo cortesía.

*alelí! me parece más que bien que usted pinte a su antojo. quizás tengo alguna que otra objeción a que salpique, acá.

*jorge! volvamos al vino, decía si mal no recuerdo una propaganda.

*anónimo! yo también te quiero mucho, pichona.

*mr. kint! supongo que se refiere a ‘sueños’, de kurosawa. si no me equivoco, el episodio llamado ‘el túnel’, donde el comandante se encuentra con el batallón de hombres que han muerto por su culpa, y él debe explicarles que están muertos, para, finalmente, obligarlos a marchar. pavoroso y genial, como yo pocas veces he visto. un saludo, un abrazo.

*yoni bigud! lamento que tenga usted razón. a veces uno despliega el perico, va y mete el hocico, y lo que es pior, malgasta un vino decente, para intentar volver interesante a quien de ninguna manera podría serlo. hay gente negadita, tan simple como eso. un saludo.

Mecha dijo...

Querido John, quizás no me expresé apropiadamente. Simplemente estaba validando que, con un vino, usted podría intentar hacer que la señorita fuera más interesante, porque con un vino (encima), cualquier cosa parece más interesante.

Pero no se preocupe, no es necesario que nos entendamos, sino que abramos otro vino...

Andrés Quincoses dijo...

Me trajo a colación "La noche boca arriba" que es, por cierto, mi cuento preferido.
Me intriga lo que hay detrás de la máscara. De la suya Juan Hundred, o quizás es la máscara la de su vida diaria y es aquí donde se despoja de la piel.
Hay un hermetismo y una cierta -no se me vaya a ofender- negatividad que hace creer que es usted una persona de ésas que me han enseñado lo poco que sé.
Porque positivistas, soja y boludos tenemos para exportar.

J. Hundred dijo...

*mecha! quedamos así.

*andrés quincoses! ‘la noche boca arriba’ es un magnífico cuento, sin dudas. por otra parte, usted me acusa de hermético y negativo. en una oportunidad, concurrí a un homeópata. estoy triste, le dije. el tipo se lo pensó un rato largo, me observó con detenimiento. es caracterológico, me respondió (y me cobró 200 pesos). es como si usted me dijera que soy narigón, no sabría qué alegar en mi favor, a lo sumo me disculparía por no poder parar de ser yo mismo.

Malena Q dijo...

Muy bueno!!!
me encantó, cuando decimos cualquier cosa para ver que desata en el otro cuando ya no sabemos que hacer y nos aburrimos.
A mi en general me pinta la agresiva-analítica de la situación y todo se pone aun mas tenso jajja

J. Hundred dijo...

*malena q! no puedo evitar coincidir con usted, a veces uno dice cualquier cosa para no aburrirse (a mí me pasa por escrito, también, ahora que lo pienso). y me imagino que usted, en agresiva-analítica, debe ser lo que se conoce, técnicamente, como un dolor de huevos. 1saludo.

Dalilasearrepintio dijo...

Si la señorita pregunta por qué le cuenta esa historia, es porque no entendió nada y no vale otro vino, salvo que esté muy buena, haya mucha sequía, je, y haya que seguir remando la noche!