Por lo general, la vida transcurre entre dos tipos de situaciones bien diferenciadas. Es lo habitual, se trata de la norma que nos rige, nos contiene, nos abarca.
Un tipo de situaciones son aquellas en las cuales no hay nada para hacer, de tu parte. El otro tipo de situaciones son aquellas donde lo que hagas es irrelevante, no importa, no cambia nada.
Por ejemplo hay un terremoto, por ejemplo se te rompió una muela masticando un puñado de maní japonés. No hay nada para hacer, actuaron las fuerzas de la naturaleza, la fatiga de materiales, las cosas suceden, pasan.
Por ejemplo tu marido te dice que tiene una amante y que se va de casa, por ejemplo ascienden a un compañero de oficina a la subgerencia que tanto tiempo anhelaste. Vas a irlo a buscar, vas a ir a hablar, te vas a quejar, vas a patear una puerta o a esgrimir un razonable argumento. Vas y hacés y no sirve, no modifica nada.
No, no hace falta que discutas conmigo, mucho menos que me expliques por qué no estás de acuerdo. Para eso está tu psicólogo, para eso le pagás.
14 comentarios:
totalmente, cuantas veces lo pienso.. y aunque muchas otras tenga ganas de dar un portazo siempre termino diciendo ¿y pa qué..? en fin
saludos!
No nos queda mas que agradecer a las situaciones extrañas y fuera de lugar. Ellas nos permiten salir de lo rutinario, improvisar nuestras vidas sobre lo imprevisto. Vivir de verdad. Explotar al máximo nuestra capacidad de deliveracion humana. Y porque no, rompernos tremendamente las pelotas, obligándonos a pensar y sentir más allá de la ardua rutina.
Un saludo
Angel
Estoy un poco enamorada de tu manera de finalizar los textos.
Lástima que sea platónico.
Juan, su baño de realidad implacable nos deja límpios, purificados.
Entonces no te comento un carajo. Total, para qué.
Que nos vaya bien a todos o que nos vaya como se le cante al destino.
Vino usted a dar una vuelta más de tuerca a lo que a mí me recuerda aquella máxima zen que reza "si tiene solución, ¿por qué preocuparse?; y si no tiene solución, ¿por qué preocuparse?".
No, no es que yo me atreva a pasar por su sitio y dejar una brizna de sapiencia oriental cual Claudio María Dominguez de la blogósfera. No, es que la gente pasa por acá para decirle que usted es un genio o un pelmazo y lo hacen de las más variadas maneras que me cuesta atenerme a comentar sobre su escrito. Ah sí, a eso venía: tiene usted mucha razón en lo que escribe; lo nuestro por este mundo es barrer en pleno viento.
Un saludo y un abrazo.
*mc! un saludo para usted.
*angel!
…
debo justificar lo que me hiere.
no importa mi ventura o mi desventura.
soy el poeta
así terminaba, más o menos, el poema ‘el cómplice’, del venerable ciego (de quién otro, lectura obligatoria). nos ponemos de pie, hacemos silencio.
*so! pero por qué platónico, bonita? es que acaso me ha visto usted alguna vez, y le causo verdadera repugnancia? (cosa perfectamente entendible, por cierto). si es un tema de geográfica distancia, le doy mis datos y puede, no sé, enviarme una bombacha usada por federal express. he aprendido a conformarme con tan poco, ahí reside gran parte de mi magia.
*juan sebastián olivieri! mi intención era hacerlo sentir mal, pero veo que he fracasado.
*malena! que nos vaya bien a todos.
*mr. kint! me permito contarle una preciosa enseñanza zen. el maestro po, como usted sin dudas bien recuerda, al principio de cada capítulo de ‘kung fu’, le decía a un jovencísimo y quizás algo atribulado wanchankein, aquello de ‘cuando puedas caminar sobre papel de arroz sin dejar huella, habrás aprendido’. nunca lo mostraban, porque ahí empezaba el capítulo, pero esa secuencia seguía de la siguiente forma.
-maestro –decía el rapado david carradine mucho antes de volverse loquísimo, fijando la vista en la nada misma-, creo que no entiendo.
-que tengas cuidado con la alfombrita, forro –respondía el anciano de acuosa mirada.
un saludo para usted, un abrazo para usted.
bastante ciertas sus palabras (no completamente, pero es un acercamiento importante). algunas veces he tenido la certeza de que ciertas cosas podrían haber sido diferentes, de haber sabido actuar de otra manera. pero seguramente habrían salido mal de una forma novedosa (incluso quizás más terrible). agradezco entonces esta inutilidad total.
no me importa si sirve de algo o no,si algo no me gusta yo pataleo igual xq en argentina el que no llora no mama.
mis mas sinceros saludos.
Siento una admiración importante seguida de un odio insuperable por aquellos pococs que me dejan sin palabras.
Lo cuento en ese selecto grupo
Mierda..."anhelar una subgerencia".
Prefiero seguir intentando con el maní japonés.
Veo que esta seduciendo a muchas......por ahí el blog le da de coger.
Abrazo!
*pedro! ahí afuera está lleno de gente que creen que sus vidas cambiarán por un viaje, por asistir a un recital, por realizar un curso de teatro/yoga/fotografía/taebo transpersonal. yo creo que la certeza más absoluta acerca de la propia y total inutilidad, puede ser un exquisito punto de partida.
*yaz!! sería de lo más interesante verla, ejem, patalear.
*andrés quincoses! usted tiene la humildad de quienes se saben superiores. su odio es algo que debiéramos celebrar.
*dany! como dijo el filósofo, poeta, y amigo, paul maker: me estoy cogiendo encima. ah, y en esta oportunidad, su comentario viene provisto de una mala intención difícil de tipificar. 1abrazo.
si depende que situacion, se te rompe la muela ahorras para el implante y siga sonrriendo, lo del laburo es obvio que el puesto sera para el chupamedias mas cumplidor por eso no te voy a la fiestita de finde de la empresa.... ''a festejar que'?..yo festejo con amigos pero si lo demas se digiere con un temita de bob marley en el mp3 .Abrazos ethel
*anónimo / ethel! 1abrazo.
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