23.12.09

El alfajor más triste del mundo

Te cuento una pequeña historia, sin entrar en demasiados detalles, imagino que debés estar apurada, no quisiera distraerte.
En la escuela primaria yo tenía un amigo, un mejor amigo, todo el mundo, a esa edad, tiene un mejor amigo. Mi mejor amigo se llamaba M.
Pero al finalizar quinto grado, algo sucedió. No recuerdo si sobraban alumnos o faltaban profesores, no recuerdo porqué, pero nos informaron que las dos divisiones de quinto grado, quinto ‘A’, y quinto ‘B’, se iban a fusionar, o amalgamar, a formar una nueva entidad que sería justamente el sexto grado.
En la primaria, hasta ese momento, he olvidado decirlo, mi vida era relativamente fácil, me iba relativamente bien. Era buen alumno, era un líder natural, las chicas comenzaban a observarme con curiosidad, no digo interés, y tenía mi mejor amigo. Mi mamá hacía milanesas, mi papá iba a trabajar. No se me ocurría nada más en el mundo.
Pero en este nuevo sexto grado vino un chico, vino del quinto ‘B’, y era un líder absoluto, tenía flequillo, jugaba bien al fútbol, se sacaba buenas notas. Se llamaba H.
Te lo resumo porque te veo contrariada, quizás te esperan en alguna parte, me imagino que tenés cosas que hacer.
H. y M. se hicieron amigos de inmediato. Mejores amigos. Eran tal para cual, la sociedad perfecta para el deporte, las chicas, la aventura.
Yo me puse mal, yo sufrí. Me dejaban afuera, mi mundo se desmoronaba sin remedio.
Así que hice todo lo que pude por recuperar mi terreno. Mentí, traicioné, conspiré, intenté separarlos, intenté luego hacerme amigo de H., intenté que una chica que estaba fascinada conmigo, G., se llevara a M., o a H. Maquiavelo era un aprendiz, apenas un principiante.
Pero fui descubierto. Todas mis maniobras y elucubraciones, todos mis intentos por conservar a mi mejor amigo, y permanecer como líder.
Hubo una reunión, una reunión a la que fueron invitados todos, todos los que tenían alguna importancia en ese mundo que era mi mundo. Y me informaron que yo había sido descubierto, que yo era un fraude, que nadie me quería, que no era líder ni amigo ni nada de nadie, hasta G. declaró que se había equivocado, que ya no gustaba más de mí.
Se me explicó que yo había pasado a ser una persona no grata, en sexto, que nadie, nadie de los que realmente importaban, quería tener nada que ver conmigo, que no me invitarían a los cumpleaños y nadie me hablaría nunca más.
Así fue. Tuve que cambiarme de asiento en el aula, sentarme en primera fila con los locos, los chicos con problemas, los rengos. Y en los recreos me sentaba en una punta del patio y mordisqueaba un alfajor húmedo y barato, el alfajor más triste del mundo.
Lo peor era saber, cuando venía mi mamá a despertarme, que había comenzado otro día, que yo tendría que ir al colegio y permanecer ocho horas, porque el colegio era de doble escolaridad, en el más absoluto silencio, sin afecto, sin amigos, sin que nadie me hablara mientras todos reían y se abrazaban y jugaban y se enamoraban y eran felices. Y yo no podía escapar porque sencillamente no había dónde ir.
Te conté todo esto para que entiendas que no es que no me duela que me dejes, que me digas que no me querés más, que estás saliendo con otro, que querés ser feliz, algo así. Sucede que pasé demasiado tiempo chapoteando en el odio, embadurnado en el desprecio, sin que nadie me quisiera ni dirigir la palabra. Y entonces es algo que me resulta natural, algo que no me sorprende. No es que no me estés haciendo moco, pero estoy acostumbrado, te va a ir muy bien, no te pongas así, sos una piba genial.

11 comentarios:

La condesa sangrienta dijo...

El enorme éxito de sus fracasos me sitúa entre el aplauso y el consuelo.

Anónimo dijo...

Espectacular

Mr. Arturi dijo...

Excelente.

Mauro dijo...

Gracias a esos sentimientos de inadecuación es que la gente observa, elabora y luego escribe. Y también toma whisky.

No creo en la felicidad del fútbol amateur y la cerveza, si me pregunta a mí.

Yoni Bigud dijo...

Tengo un amigo, un mejor amigo, también vamos a llamarlo M porque su nombre empieza, casualmente, con esa letra. Él siempre dice una cosa que desde mi humilde punto de vista es muy lúcida.

Cito:

Cuando el mundo me da la espalda, yo me lo culeo.

La frase tiene que ver con el asunto de su escrito. Vagamente. Pensé que podía servir.

Un saludo.

melisa dijo...

CAPO

pd. yo era de esas malas que deja de lado a los demas... la psicologa me dijo que era una "lider negativa."

sergio dijo...

Pienso que el poder generar sentimiento de culpa en otros es una virtud. Mejor que ser bueno en los deportes.

Lara dijo...

G. es la misma nena que en el asalto lo hizo sufrir a los 11 y despues cuando subió al auto y su papá le preguntó cómo la había pasado ud. le dijo que bien? o esta es otra?
Ay.... me dio tristeza tanto desplante. Qué bueno que al menos le haya servido algunos años después para no rogarle que se quede a la señorita esta... Un saludo

J. Hundred dijo...

*la condesa sangrienta! la esquina de aplauso y consuelo queda relejos. no hay algo más cerca?

*anónimo! epa.

*mr. arturi! muy amable.

*mauro! como dijo alguna vez una persona muy querida: ‘la felicidad es una creación de rubén orlando’.

*yoni bigud! su amigo parece pertenecer a una corriente positivista. un saludo.

*melisa! usted puede responderle a la psicóloga de turno, algo, más o menos, así: mirá, quizás yo sea una líder negativa, pero estoy entera como el yogur. para luego, for example, agregar: prefiero seiscientas cincuenta y siete veces a amy winehouse descascarándose con ‘rehab’ sobre el escenario, que a usted en bombacha, comiendo un tubo de pringles, un domingo de lluvia, completamente irritada porque no sabes qué corneta pasa con el capítulo de ‘sex & the city’. lo habrán cambiado de horario? dónde está la revista de cablevisión?
http://www.youtube.com/watch?v=I9mw492VXvE

*segio! yo pienso que la capacidad de poder generar sentimiento de culpa en otros, o ser bueno en los deportes, quedan bien por debajo de un bmw 320i, velocidad máxima 226,2 km/h, aceleración de 0 a 100 en 9,14 segundos, consumo a 90km de 6,5 lit/100km, motor delantero longitudinal, cilindrada 2171 cm cúbicos, diámetro por carrera 80 x 72 mm, alimentación por inyección electrónica siemmens ms 43, caja manual de 5 velocidades, suspensión delantera independiente, con sistema mc pherson con triángulo inferior, resortes helicoidales, amortiguadores telescópicos, frenos a disco en las cuatro ruedas, delanteros ventilados (325mm), traseros sólidos (320 mm), abs y distribuidor de presión, baúl 440 dm3.

*lara! mire, lo que yo sí le puedo decir es que el día que usted me quiera dejar, va a tener que sacar número. hay gente que me conoció hace cinco o diez años y todavía se pega una que otra vuelta para dejarme. le digo más, hay psiquiatras que le recomiendan a sus pacientes dejarme y dejarme, dejarme una vez por mes, de ser posible, dejarme inclusive sin haberme conocido, dejarme como quizás la única terapia que les permita salir adelante. hay chicas que me llaman cada tanto y me dicen ‘hola, puedo pasar a dejarte?’. y yo, como he recordado hasta el cansancio, sigo las enseñanzas de la madre teresa de calcuta, aquello de ‘hay que dar hasta que duela’. así que voy y las cito en un bar cualquiera, y ellas vienen entusiasmadas, plenas de energía, casi pensando que todo va a cambiar ni bien me dejen, y miro por la ventana con infinita ternura mientras ellas no hacen otra cosa, pobrecitas, que dejarme.

Analí dijo...

Me encantó. No hablo mucho, Juan. Esto es toda una declaración.
Insisto.

J. Hundred dijo...

*analí! es una declaración y es una exquisita caricia. insista.