15.9.09

Mi papá se muere

La historia tiene muchas aristas, algunas demasiado tristes para ser contadas. La historia, como todas las historias, como corresponde, tiene muchas aristas, pero quisiera concentrarme en una en particular.
Mi papá se muere. Mi papá se está muriendo, sin remedio. Es cáncer y es un ACV y es todo una mierda y es todo lo demás. Lo acaban de operar, con evasivas, con ese lenguaje tan particular que tienen los médicos, donde todo lo malo puede suceder, volverse más malo, y cuando uno pregunta qué pasa si todo sale bien, cuando uno pide que le cuenten el resultado positivo para que entonces valga la pena jugar, los médicos, el médico, se limita a hacer silencio y a mirarte de una forma que le deben haber enseñado en la facultad.
–Usted tiene que entender que la no progresión de la enfermedad debe ser vista como un resultado positivo –dijo el médico. Y a mí me dieron ganas de decirle que mi papá era una buena persona y que la salud es la ausencia de enfermedad y que yo podía tranquilamente meterle el estetoscopio en el culo y luego escucharlo por dentro, sólo porque era injusto que un médico no pudiera hacer nada para salvar a mi papá, y tampoco tuviera tres gotas de sensibilidad en todo su organismo para poder explicarlo.
Entonces operaron a mi papá, que ya no iba a despertarse nunca más, y estamos en uno de los días en que mi papá yace en coma y yo llego al hospital para escuchar el parte médico y hablarle a mi papá al oído y decirle que lo quiero mucho y que las cosas van a mejorar aunque sé que no es verdad.
Llego al hospital, y el médico está saliendo con su auto. El auto es un Volkswagen Gacel 1995, blanco, sucio. Tiene uno de los ventiletes laterales, la luneta triangular del lado del conductor, no sé cómo poronga se llama ese pedacito de vidrio, rota y pegada con cinta adhesiva.
Me acerco. El médico asiente en una especie de saludo, como diciendo ‘no hay novedades y qué le vamos a hacer es la vida’.
–Vos no podés salvar a nadie, boludo –golpeo con un nudillo el inexistente cristal–. Si hubiera visto qué auto tenés, jamás te hubiera dejado operar a mi papá.
Sé que lo he tocado, lo veo en su rostro, es tan necesario que todos sepamos que fuera de nuestra estricta área de cobertura somos apenas un boludo más. Y entonces me doy vuelta, subo las escaleras como si tuviera un millón de años, me seco las lágrimas con un antebrazo porque no quiero que mi mamá me vea llorar.

9 comentarios:

Alelí dijo...

uffffffffffffff

Nefertiti dijo...

Son momentos en los que la impotencia domina. Quisieramos practicar kid -Boxing sobre la cara inmutable de cada médico que nos dirige la palabra.
En estos días, la palabra necesaria es FORTALEZA….

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Disculpe por el otro post, ya lo borré y me llamo al silencio a partir de ahora, como ud. dice: shhh..
Saludo.

La condesa sangrienta dijo...

ay...

Lara dijo...

Esto se había puesto bueno... lo que me pregunto es cómo hizo para contestar un post antes de ser escrito y luego borrado? Aclaro que tuve el placer de leerlo antes de que desaparezca. O no era esta la respuesta? (Final del anterior escrito, Lo Normal): "Te lo cuento para que entiendas que lo que te ha sucedido conmigo, el desbordante y por qué no descomunal odio que te genero es algo absolutamente lógico, me atrevería decir normal. No luches contra eso, tampoco yo pienso hacer el mínimo esfuerzo para remediarlo. Tu odio es un dato revestido de la más pura lógica estadística. Me parece bien, dejémoslo estar." jaja!

Con respecto a las personas en coma... los médicos dicen que no, pero los pacientes escuchan todo... mi papá volvió de un coma "irreversible" y nos escuchaba perfectamente. Si es que le habló, lo escuchó seguramente. Un saludo.

J. Hundred dijo...

*alelí! era una fecha especial, y quise escribir algo al respecto de la muerte de mi viejo. pero si la aburrí, usted me va a saber disculpar.

*nefertiti! no sé qué decirle, en esta oportunidad.

*

*caia! he conocido personas que no pueden parar de comer mayonesa. he conocido personas que no pueden parar de tomar cocaína. lo curioso es observar a una persona con la insólita compulsión de despedirse.

*la condesa sangrienta! sí, ay.

*lara! creo que fue humphrey bogart quien dijo aquello de 'el problema es que le llevo 3 whiskys de ventaja a todo el mundo'. he cambiado mucho, estoy mucho más humilde, experiencias recientes me han obligado a reflexionar sobre, por decirlo de alguna manera, mi paradigma de pensamiento. así que digamos que uno de mis problemas (no el único, pero tampoco la voy a abrumar) es que le llevo 2 whiskys de ventaja a todo el mundo.

Alelí dijo...

Ha dado ud. justo directo en mi culpa...pues he querido exprear todo lo contrario, el desgaste, la tristeza que experimienta y trasmite le he sentido...el "uffff" era todo eso. Compartir ese triste momento sin palabras...supongo que seria más fácil en persona.
nada más

J. Hundred dijo...

*alelí! yo soy así, m’ija. le digo algo ingenioso, la dejo pensando, la conmuevo, y ahí nomás ñácate, aprovecho para olisquearle el cabello, manotearle una nalga. considérese avisada.