19.3.09

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ya pasó el desafío de ser feliz.
ya estás volviendo de tu anteúltimo
fracaso
y ahora sí
quizás puedas mirar por la ventana
o caminar bajo la lluvia
o sonreír.
ya podés barrer los vidrios de tus
sueños rotos
ordenar un poco
y seguir.
lo que salió mal se mezcla con lo que
salió
peor
y da una mermelada casi capaz
de sorprender.
salís a navegar en tu fracaso
recién pintado.
es bueno oler el mar.

7 comentarios:

La condesa sangrienta dijo...

Pensaba que nada peor podía suceder tras asumir y navegar con el fracaso recién pintado, pero después de mancharme la ropa con pintura fresca cambién de opinión.

Alelí dijo...

bueno después de una difícil digestión de una gran y dolido fracaso me subí a un barco. No flotaba sobre el mar y menos aún navegué libremente. Quedó ahí amarrado, pero me gustó...
Este color que usted de vez en cuando saca a relucir es una especie de dorado, de anaranjado...ofrece mucha calidez!
Saludos soleados!

J. Hundred dijo...

*condesa! yo le juro por la virgen que llora fernet que la extrañaba, pero ahora leo sus palabras y no sé, me hace dudar.

*alelí! sin ánimo de parecer indiscreto, hay algunas cosas que no entiendo. usted se subió al nuevo barco y no flotaba? el barco flotaba pero no navegaba? el barco quedó amarrado como el casino flotante, y usted cambió el amor por las máquinas tragamonedas? usted no navegó pero acertó segunda docena? usted recuperó las fichas y le gustó y le dijo al barco ‘mirá, me voy a buscar un barco que tenga levantavidrios y caja de sexta?’ y si el barco se estaba por empezar a mover y usted no se dio cuenta y se bajó? y si el barco tenía un exquisito viaje para que compartieran y el fracaso anterior le nubló la vista? quizás el barco y usted merezcan otra oportunidad. no sé, me quebré.
ah, con respecto al color, digamos que pintó el aura.

Alelí dijo...

todo eso es una gran pero gran posibilidad...la tendré en cuenta la próxima vez que un barco se arrime y me invite a subir.
Genial!

J. Hundred dijo...

*alelí! aún con la certeza que no le han de faltar las más fantásticas embarcaciones, siento en mí la extravagante pulsión de arrimarle mi patética canoa.

Lara dijo...

qué bueno! cuando lo que sale mal se mezcla con lo que salió peor...se producen los mejores viajes...navegar en el fracaso "recien pintado" es más que placentero, es relajado y tranquilo, sin mucho que perder ya, todo se vuelve mas liviano, espontáneo y solo se trata de tomar un buen vino y charlar, y... lo que sea que de la gana.

J. Hundred dijo...

*lara! es probable que la sabiduría llegue cuando ‘lo que sea que de la gana’, empieza a resultar una opción.