27.3.09

Perfecta para mí

Ahora que tenés las tetas de durlock.
Ahora que te hiciste un tratamiento capilar a base de placenta de tortuga y líquido amniótico de ballena embarazada en el mar Adriático.
Ahora que te pusiste dos pómulos reforzados con titanio del que se usó en la construcción del transbordador Columbia, recubiertos con una fina capa de polímeros cerámicos policarbonatados sódicos.
Ahora que te hiciste un injerto en el culo, en realidad dos paralelogramos de piel de foca cruzada con cebra y una mezcla de dulce de batata con dulce de membrillo para lograr un mayor brillo, una perfecta adherencia.
Ahora que te hiciste pintar las córneas de un violeta pálido, con una pintura especial que se usa para pintar los guardabarros del Porsche Baxter.
Ahora que te aplicaste un nuevo láser que transforma la grasa en plastilina que puede ser moldeada a voluntad y conserva su forma por 96 horas.
Ahora que vas 28 horas semanales a un gimnasio donde te hacen escalar una montaña inexistente, y pedalear a oscuras en bicicletas a lo largo de ningún paisaje, y donde el sudor de tus ingles se mezcla con el óxido de los goznes de complejas maquinarias, dando lugar a un ácido capaz de quemar las más resistentes superficies.
Quiero decirte que estoy cogiendo con tu prima. La gordita, la de lentes, que camina medio encorvada.

10 comentarios:

Alelí dijo...

ja! ud. me hace reír en los momentos menos pensados!
besos

Renegado dijo...

Es que las gorditas suelen ser mas gauchitas.

Como diría el paisano "¡Querendona la lechona!"

Yoni Bigud dijo...

Y quiero decirte que coge divino.

Lo felicito.

Un saludo.

Bugman dijo...

Impecable, me gustó mucho.
La gordita no sé, no la conozco.

La condesa sangrienta dijo...

Pero ojo con la gordita. Vigile de cerca si comienza a contar calorías y a darse con baba de caracol. A la alegría de coger, le sigue el amor que deriva en amor propio, más tarde.
(por las dudas vaya apuntándose a otra pariente).

J. Hundred dijo...

*alelí! está en mi naturaleza, tengo esa cualidad. pero, entre usted y yo, debe ser para compensar un poco todo lo demás.

*renegado! creo que ni el campeón panamericano de haikus podría haber dicho tanto en tres palabras.

*yoni bigud! cuando alguien, una mujer en el caso que nos ocupa, se entera que se le atribuyen a otro alguien, a otra mujer en el caso que nos ocupa, desusados entusiasmos en determinadas lides, la mujer, la que se entera, en el caso que nos ocupa, intenta restarle importancia, desmitificar la habilidad, quizás porque el empeño, en lo personal, ya la ha abandonado. caso similar, analógico más que digital, podría encontrarse, ahora del lado masculino, ante particulares atributos, el tamaño de la garompa por apuntar un caso paradigmático. cuando uno ve una película pornográfica donde aparecen unos negros con impropios garrotes, el comentario primario y habitual es ‘tiene que ser un truco’. o si alguien comenta que en territorio de vestuario vio a un compañero de equipo llevar, por debajo de la línea del ecuador, el equivalente a una foca muerta, es probable que quien se vio obligado a presenciar semejante despliegue antropomórfico afirme ‘seguro que no se le para’.

*bugman! gracias.

*condesa! lo que usted parece sugerir, con su habitual pericia, es que la gordita es habitada por un secreto anhelo. dejar de ser gordita, y poder entonces, quién sabe, ser admitida por la temible secta AG (apáticas genitales). el tema no menor, el tema recurrente y clásico más allá de la gordita y sus habilidades bucofaríngeas, es que lo normal es correr y correr porque no queremos ser lo que somos, para luego, después de un extenuante esfuerzo, alcanzar un lugar donde, perplejos, atónitos, descubrimos que tampoco queremos ser lo que somos en el lugar al que llegamos.
o mejor aún, mucho mejor aún en mi opinión, el tema es que la carencia es un exquisito motor que nos mantiene andando.

J. Hundred dijo...

*bugman! (2) releo mi respuesta y veo una imperdonable omisión. siendo usted un conocido calvo depredador de la blogósfera, y escribiendo como escribe, es importante que usted no conozca a la gordita de referencia. corro el riesgo de morirme de hambre, bugman.

Anónimo dijo...

Seguramente no se muera de hambre, solo debe elegir la esquina correcta. Beso...

Yoni Bigud dijo...

Sigo con mucho para aprender.
Usted escribió veinte líneas y resultó un argumento cerrado, inatacable, demoledor.
Yo agregué tres palabras y le regalé a la susodicha una esperanza, una excepción, un motivo para seguir.
Tomo nota.

Un saludo.

J. Hundred dijo...

*caia! cito al bardo inmortal, cito por su intermedio, entonces, a ricardo III: ¡una filcar! ¡mi reino por una filcar!

*yoni bigud! en un inusual derroche de generosidad, usted, en una curiosa dilapidación de altruismo, sin dudas, me sobrestima. pero, tampoco es preciso negarlo, habiendo tanta pero tanta gente que me subestima, quizás no esté mal que alguien me sobrestime. para compensar. un saludo.