yo no quiero ser campeón del mundo de nada. yo no quiero sacar mis siete hijos a pasear. yo no quiero ser director comercial de una empresa que exporta, que importa, y que vuelve a exportar. yo no quiero que me jures que estás enamorada pero que se te va a pasar. yo no quiero visitar las pirámides de egipto, ni la torre eiffel, ni el último pedazo del último glaciar. yo no quiero manejar una ferrari ni un transbordador espacial. yo no quiero ser flaco ni alto ni rubio ni lindo. yo no quiero poder, yo no quiero triunfar.
lo que quiero es que llueva, que siga lloviendo
mientras yo me quedo sentado en el bar.
lo que quiero es que llueva, que siga lloviendo
mientras yo me quedo sentado en el bar.
4 comentarios:
Sana actitud la de no querer.
Un saludo.
la lluvia llegó...espero que la esté disfrutando como más le guste.
Venía a decirle lo mismo que Alelí, pero bueno... ya quedó dicho.
Me gustan algunos bares que aún subsisten sobre la avenida Caseros, a la altura de Parque Patricios. Toldito de lata, gallego pensativo detrás de la caja registradora, sangucheras campana a la vista en el mostrador, ancianos jugando al dominó, etc. Sitios congelados en el tiempo que le distorsionan a uno la visión de las cosas.
En fin... digo esto porque combinan muy bien con la lluvia.
Un saludo.
*yoni bigud!
*alelí!
*yoni bigud! se trata, creo, no importa lo que pase, de tener dos o tres bares a los que poder volver. un saludo para usted.
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