16.1.08

Cualquier venganza

Camino por la calle y tropiezo con una cáscara de banana inexistente. Patino, tropiezo, y caigo. Escucho una carcajada, otra risa. Lo que ocurre es gracioso, mientras le suceda a otro, y un par de personas disfrutan de la escena, el sketch, ríen sin poder evitarlo.
Me acomodo sobre la vereda, boca arriba, las manos debajo de la nuca, las piernas extendidas.
Sé, me consta, que las cosas que dan alegría, pasado cierto tiempo, pierden su potencia, su efecto, y la alegría, el entusiasmo, la risa franca, se transforman sin que uno consiga entender qué sucedió, en algo diferente, en algo triste, de regusto amargo.
Y yo pienso quedarme tirado en la calle hasta que eso suceda.

6 comentarios:

Geoffrey Firmin dijo...

Si bien la venganza, dicen, es un plato que se come frio a veces nos encontramos ante situaciones que, o bien, se enfrian rapidisimo y ya no da ni ganas de vengarse o tardan siglos en enfriarse y ya no da ni ganas de vengarse.
Abrazo cordial.

Emeefe dijo...

Aviseme en que calle está así voy a reirme un rato.

Anónimo dijo...

yo iba a decir algo pero leí a Firmin y no sólo me confundí sino que me dio hambre. oh dios, y encima tengo que escribir una suerte de código binario para poder postear esto.

La condesa sangrienta dijo...

"las cosas que dan alegría, pasado cierto tiempo, pierden su potencia"
eso decía un octogenario hasta que apareció el Viagra y cambió de parecer.

J. Hundred dijo...

*geoffrey firmin! si usted me lo permite, si no le incomoda, no tengo más remedio que citar a borges. dijo ‘yo no hablo de venganzas ni de perdones. el olvido es la única venganza, y el único perdón’. yo daría la mitad de mis pipas por el 2% de una frase como esa.
*emeefe! es probable que excesivas dosis de sidra marolio hayan afectado su lucidez y buen juicio. nada que no pueda curarse con un tratamiento intensivo de maníes pehuamar y johnnie walker etiqueta negra. le pido que recapacite, que reflexione.
*n! n?
*condesa! yo estoy acostumbrado a no ser entendido en persona. y ahora, que me toca no ser entendido por escrito, bueno, me cuesta decidirme, no sé con qué fracaso quedarme.

La condesa sangrienta dijo...

John: en este caso el fracaso correspondería a quien lee, no a quien escribe... sólo fue un chascarrillo (y no corra a su analista porque lo he comprendido muy bien!).