17.11.07

Bellezas naturales

El turismo es conocido, no sé quién acuñó la frase, como ‘la industria sin chimeneas’. El turismo es una gran cosa. El turismo ha permitido que países arrasados por la impericia o la guerra, países a los cuales no parecía quedarles la más mínima oportunidad, países y pueblos que parecían condenados a la extinción, pudieran renacer. Milagros hechos porque la curiosidad es capaz de hacer que alguien recorra medio mundo con tal de observar cómo se desmorona una pared de hielo, cómo ruge una catarata, qué tan alto se puede subir una montaña.
Esa gente, esa raza dotada de curiosidad, del deseo de buscar, de conocer los milagros de la naturaleza. Esa fuerza que los mueve, esa pulsión que los guía.
Sin embargo, cuando las fortuitas circunstancias me ponen en contacto con alguna representante del sexo femenino de este grupo de aventureros y le ofrezco, sin mayores sutilezas, la posibilidad de contemplar o de entrar en contacto con mis genitales, no quisiera extenderme en detalles que pudieran derrapar en la grosería, la respuesta es por la negativa.
La situación me inquieta, me intriga, me obliga a repensar sobre qué ocultas fuerzas y extrañas motivaciones son las que mueven al turismo.

7 comentarios:

Emeefe dijo...

Creo que debería pensar en entregar folletos.

Anónimo dijo...

O hacer una visita guiada...

La condesa sangrienta dijo...

Debería aclarar la oferta. ¿el tour por sus genitales equivale a 3 días en San Clemente (pleno invierno) o a una semana en las Maldivas?

J. Hundred dijo...

*emeefe! un tríptico, quiere usted decir.
*
*condesa! viene a mi mente aquello de ‘lo perfecto arruina lo bueno’. le cito algunos versos que se encontraron grabados en piedra caliza, a orillas del éufrates, presumiblemente pertenecientes a la tribu de los arjonitas:
por soñar con viajes a maldivas
se te fue cada san clemente
y recortás fotos de parapentes
los domingos, en la revista ‘viva’..

La condesa sangrienta dijo...

El turismo siempre es grato
y no averigüe el motivo,
es bueno sentirse vivo
aunque sea por un rato.
Las Maldivas, San Clemente,
Monte Hermoso o los Urales,
si el clima es grato y caliente
descansado y bien comido
el tour por sus genitales
será siempre bienvenido.

Tango dijo...

Es que si lo candidatea de ese modo, tiende más a convertirse en Patrimonio de la Humanidad, o a la Octava maravilla del mundo, por cierto intocables.

Mejor dejarlo en turismo extremo.

De todas maneras, ofrezca otras zonas más intangibles, aunque mienta.

J. Hundred dijo...

*condesa! he escuchado decir, tal vez con cierta liviandad, que viajar te abre la cabeza, pero es un dicho muy de maestras de geografía, muy de escribanas.
*bromoluz! se trata entonces de ser un centauro mejorado; precisa combinación de pito y alma.