10.10.12

AG/DG


         Claro, para poder categorizar, uno debe marcar un hito, un mojón, una divisoria línea de aguas. La mente en realidad es un instrumento diseñado casi exclusivamente para eso. Un instrumento muy útil, por cierto, pero que no debe tener bajo ningún concepto el protagónico del ser. La mente clasifica.
         Y entonces, vas a ver que no sé, por ejemplo si querés el cristianismo, va y te dice que el mundo se divide en antes y después de Cristo. No sólo como algo histórico, sino evolutivo de la humanidad.
         En lo privado, en la pequeña escala, por trivial que parezca, ocurre lo mismo. Una chica, una adolescente, contará sus experiencias a una amiga y le explicará que hay un antes y un después del debut sexual. El mundo, su mundo, ha cambiado. Ya nada será lo mismo.
         Y así podríamos seguir, dependiendo de la situación vital de quien escribe la clasificación, sus gustos, sus apetitos. Alguien te dirá que hay un antes y un después de tomar cocaína por primera vez, el punto en el cerebro que la sustancia es capaz de tocar, tan único y exquisito. Alguien te dirá que hay un antes y un después de tirarse en paracaídas, hay un antes y un después de casarse, hay un antes y un después de chocar un automóvil a más de ciento cincuenta kilómetros por hora, hay un antes y un después de nadar de noche en el mar, hay un antes y un después de tener un hijo.
         Pero no, para mí no. Se trata de distractivas maniobras, la clasificación, como te dije, la categorización, para mantenerse, de algún modo, entretenido. El denodado intento por esquivar el existencial tedio, distraerse, gambetear el fastidio de estar vivo.
         Ahora, hay un antes y después de tener guita. Con eso no se jode, ahí coincido.

7 comentarios:

A.Torrante dijo...

Para mí hay un AESVL y un DESVL. La guita ya perdió su valor desde que leo su blog. Ojo, antes de que insufle de orgullo, le aclaro que solía pensar lo mismo cuando leía Nippur de Lagash.

Paradójicamente el captch de filtro es theysok. Go figure.

Dany dijo...

Después de tener un hijo yo quiero que muchas cosas sigan como antes......pero nadie me escucha.
Hay quienes no parecen necesitar esas gambetas al fastidio y andan por ahí sopapeándonos con sus tranquilidades.
Muy bueno. Un abrazo.

el Satán dijo...

Muy bueno y muy cierto. Yo creo que hay una antes y un después al gol de Caniggia a Brasil en el mundial 90, y un antes y un después a la final de Roland Garros 2004.
Un abrazo

Jes dijo...

No sé lo de la guita pero muchos opinan como usted.
AC/DC, la banda, ta´buena. Sobre todo ese tema Highway To Hell. Pero no escucho demasiado AC/DC.
Me divierte "La vida de Brian" de los Monty Python y no tengo más que decir al respecto.
Hay un antes y un después de cualquier cosa. Eso sí.

Saludos


J. Hundred dijo...

*a. torrante! no, señor, de ninguna manera. imagine por un instante lo siguiente: se despierta usted, se hace un café con leche, prende la computadora. tipea, después de leer las dos o tres estupideces de rigor, mi nombre, mi sitio, este precario espacio. y entonces, charáaan! nada, cero, vacío. el sitio, el blog, no existe más. hundred ha desaparecido para siempre. usted, simplemente, se va a untar una tostada, dirá alguna profundidad como ‘qué loco todo’, y seguirá, sin mayores dificultades, con su vida. ahora imagine por un instante que usted se despierta a la mañana, va a ese cajón, y la guita no está. tipea, usted, con cierta inquietud, alguna sigla que le permita ver el canuto, el statement, y en lugar de aparecer los números que usted tan bien conoce, que usted incluso saborea al punto de salivar en exceso, le aparece la foto de una jirafa lavándose los dientes. nada, niet, kaput. la guita no está más. usted descubriría entonces que ya ni siquiera le interesa escribir, mucho menos leer. usted se cuestionaría, quizás justo en ese instante, para qué pomodoro fue puesto sobre la faz de la tierra. usted tendría un problema.

*dany! si no entendí mal, si alcancé a comprender, usted se refiere, ni más ni menos, a seguir con su rutina de coger, de seguir cogiendo como un conejo de angora. lamento no tener gran cosa para decir al respecto, mi vida sexual es la de un tipo de más o menos 95 años, en un geriátrico, cuya mayor inquietud es intentar adivindar de qué gusto será la compota de la tarde. 1abrazo.

*el satán! hay algo muy importante, en el gol de caniggia que usted menciona. no, no es si maradona jugó ese partido en una pierna, ni si argentina podría haber ganado con tan sólo no tener que jugar con el galgo dezotti y su absurdo peinado afro en esa final. lo importante, lo verdaderamente importante, es la sonrisa del pájaro después de haber hecho ese gol a brasil. la cámara lo toma y es un momento donde el tipo se ríe como un chico y un país entero es feliz, a todos nos pareció por un instante que la argentina, en el sentido más amplio del término, era posible, que el país tenía alguna posibilidad. lo demás lo hemos estado viendo (y viviendo), de lo demás preferiría no tener que hablar. lo que quiero decir, por si no logré ser lo suficientemente claro, es que la argentina no existe más, falta apenas el detalle administrativo, que la borren de los planisferios. 1abrazo.

*anexas varias! si se fija usted bien, si presta atención, entre mi fragmento y su comentario no hay el más mínimo punto de contacto. pero no es grave, ni debiera ser motivo de excesiva preocupación o fastidio. habiendo tantos pelotudos que se encuentran, que no paran de encontrarse, yo diría que disfrutemos este fantástico desencuentro que nos toca vivir. la saludo.

A.Torrante dijo...

Le cuento JH, suelo fijarme si publicó algo nuevo antes de consultar mi saldo en el banco. De nuevo, siento la obligación de aclararle que hace 15 años tengo cuenta en el BBVA y nunca me gané un premio del Libretón. Digamoslo así, la plata me interesa, me gusta, pero me acostumbré a vivir con poca. Algo parecido me pasa con el mundo blogger. Ser austero tiene sus beneficios.

Jes dijo...

Ah no, no, me está exigiendo mucho.

AD/DD.

Prefiero ir pelotuda por ahí sin parar de encontrame pelotudos.

Saludos!