5.11.11

Como si le preguntaras a un albino

Lo que tenés que entender es que hombres y mujeres son especies diferentes. No hace falta la comprensión, comprender al otro, olvidate de la comprensión. ¿A quién carajo le importa la comprensión?
Es antropomórfico, como si le preguntaras a un albino por qué tiene el pelo blanco, o si le dijeras que comprendés el color de su pelo. No va por ahí.
Son antropomórficas razones, te digo, la forma de interpretar el universo. Lo vas a entender mejor con el sexo.
Para coger, el hombre tiene que enarbolar la herramienta. La tiene, claro que la tiene, pero aquí llega el esfuerzo. El hombre debe erguir el perico, afilar la lanza, modificar, desde lo vascular y volitivo, algo, el herramental, el estado de cosas que le permitirá, por la eternidad que dura un parpadeo, obtener lo que desea del universo, saciar su sed.
Al terminar la faena, al emerger de las profundidades del sexo, por no decir del núcleo basal, del magma de la vida misma, el hombre descubre la futilidad de todo esfuerzo. Ha estado cincelando la existencial piedra de la nada, y nada queda justamente allí que pruebe su empeño, apenas una fina capa de tristeza ante la perecedera naturaleza de las cosas.
En el coito, la mujer vislumbra que de su predisposición depende la multiplicación de los peces y los panes. Su lubricidad equivale al riego por aspersión del jardín de la casa del barrio privado de la vida misma, alzar las piernas es el equivalente a una plegaria hacia algún cielo de yeso que jamás resultará indiferente. Para la mujer, la pija es destino, lo sabe desde siempre. El mundo sucede a través suyo, así como la galera permite que pase la mano del mago, sin galera no hay truco. Sabe, la mujer, resulta un ejercicio de ancestral resignación, que debe soportar en el proceso una carga, algún peso. En la fornicación, la mujer se completa, recibe la visita del perico para el cual acondicionó la jaulita con paciencia y esmero. En la práctica sexual la mujer descubre que sus ansias pueden ser abarcadas, la situación la deja locuaz, con esperanzas y proyectos.
Las mujeres y los hombres son especies diferentes. Es todo lo que hay que saber al respecto.

14 comentarios:

Dany dijo...

Brillante, Juan. Esta síntesis la debería haber leído hace mucho para ahorrarme algunos momentos ingratos. Esos, cuando pensaba en lo perecedero de las cosas y era interrumpido por invasiones de locuacidad. Un abrazo!

Malena dijo...

Amén!

En principio, y si no hacemos un análisis muy exhaustivo, estas diferencias serían perfectamente complementarias: ustedes dan, nosotras recibimos. ¿Qué más se podría pedir?
El problema se presenta en la cuestión del ritmo. Cuando ustedes ya están completamente entusiasmados, nosotras recién arrancamos. Cuando ustedes ya dieron las cosas por terminadas y se olvidaron del asunto, nosotras todavía queremos más. Ustedes pueden de a uno por vez, nosotras podemos muchos.
Y, por supuesto, no estoy hablando solamente de sexo.
Somos distintos.
Menos mal.
Sería aburridísimo de lo contrario.

Anónimo dijo...

Exactamente. A aceptarlo de una vez por todas y a dejar de intentar cambiar lo que nos molesta en el sexo opuesto. Si gusta, bien; sino, existe la homosexualidad.

Anónimo dijo...

De acuerdo:
las mujers y los hombres son diferentes y es lo único que hay que saber.
En desacuerdo:
se diferencian en sus formas de pensar. En el sexo, las cosas son más simples... en el fondo, ambos quieren lo mismo.
Todos de pie:
"ha estado cincelando la existencial piedra de la nada"
Saludos!

mariu dijo...

Tenemos diferencias y las que se complementan lo hacen a destiempo..divino!

J. Hundred dijo...

*dany! como escuché decir alguna vez al doctor burlando, refiriéndose a las más abyectas barbaridades, sin inmutarse: son situaciones. 1abrazo.

*malena! que nos vaya bien a todos.

*lucy in the sky! no veo forma de responder sin ofenderla. hago silencio.

*tecontaretodo! estoy de acuerdo con lo que usted está de acuerdo. luego, estoy en desacuerdo con lo que usted está en desacuerdo, o sea, vuelvo a estar de acuerdo (conmigo). usted me recuerda entonces, lo lindo que es ser yo, lo bien que se siente. no me deja otra alternativa que agradecerle.

*mariu! sí, creo que vivimos un fantástico y de lo más entretenido desencuentro.

yaz! dijo...

estimado juan,un texto subliminal,nada mas para decir.

mis mas sinceros saludos.

J. dijo...

Creo que uno de tus mejores escritos.acabo de ver ue sliate en oblogo,muybueno!

Anónimo dijo...

:D faltaba más!
Yo solo sigo a los lindos...

Alelí dijo...

como diría algo así

si nos organizamos, cogemos todos.

el punto crítico entonces es la organización...

Mecha dijo...

Maravilloso relato... debo decir que en algunas ocasiones me descubro un tanto mojigata con la utilización del lenguaje.

Sin embargo el relaton me pareció de lo más esclarecedor.

Si tengo que elegirm, me quedo con dos cosas importantes.
1. De su texto, la real diferenciación entre el hombre y la mujer.
2. Del comentario de Alelí, la duda de cuál es el mail del organizador...

Mr. Kint dijo...

Ha estado usted preclaro, con frases realmente notables por lo didácticas y perspicaces.
De Venus y de Marte, dicen, quién sabe.

Me trae a la memoria algo que le escribí una vez a una chica, una chica que había seguido el poco original accionar de dejarme; otra, que no era otra más. Bue, salvo por lo genial de su escritura me recuerda aquellas palabras. Tal vez por eso de que hay olvidarse de la comprensión; intentar comprender es dirigir la micción algo lejos de la bacinilla.
Brillante lo suyo.
Saludos

J. Hundred dijo...

*yaz!! quedamos así.

*j! quizás algo excesivo de su parte.

*tecontaretodo! estimada, hay gente a la que he defraudado desde lo ético, también hay gente a la que he defraudado desde lo estético. y algunas veces, a determinadas personas, si me lo piden bien, les hago precio. quiero decir, les hago las dos.

*alelí! aunque parezca mentira, aunque cueste creerlo, quizás esté usted con la actitud correcta.

*mecha! respecto al punto 1, ha rescatado usted, mucho me temo, lo único rescatable. respecto al punto 2, en caso de existir la posibilidad de coger, le digo más, en caso de existir la posibilidad de ver coger, y aún en caso de existir la posibilidad de oír coger, les pido por favor que no dejen de avisarme.

*mr. kint! le hago una confidencia, desde ya bien menor. cada vez que alguna mujer me ha dejado, y me han dejado varias veces, he visto un toque extra de insólita maldad, una cereza de inusual sadismo. a las mujeres que me dejaban yo les decía, por lo general, que estaba de acuerdo con todo lo que me decían, que más aún, yo me iba con ellas. y ellas me miraban con esas caritas y me decían que no, que de ninguna manera, que yo me tenía que quedar, conmigo. un saludo.

Anónimo dijo...

Jajaja ¡No! Diga lo que piense nomás.