20.9.11

Seguimos todos

Dentro de las cosas que me pasaron cuando me estaba separando de Ana Laura, fue que me deprimí. Bah, no sé si era una depresión, no sé cómo llamarlo. Me había venido grande, y no me salía una. Me caí como un piano, eso sí. Tampoco culpo a Ana Laura. Lo que le pasa a uno le pasa a uno, aunque cuesta darse cuenta, la cosa nunca se trata de buscar culpables.
Empecé a ir a un homeópata, me lo habían recomendado. Había probado ir a un acupunturista que me pinchaba las orejas y entre los dedos de los pies, había probado ir a lo de un japonés muy chiquitito que era un reconocido maestro de reiki. Estaba retriste, me despertaba a la mañana y ya sabía que el resto del día iba a ser una mierda, no tenía ni un poquito de energía. No me reía, no me causaba gracia nada.
Al homeópata me lo recomendó una prima. Un tipo de unos cincuenta años (el homeópata, no mi prima), canoso, macanudo. Le dije que cuando salía del subte en Florida, a la mañana, me sentía como el oso de Holiday on Ice, ese oso que andaba en patines y parecía todo el tiempo que estaba a punto de caerse, se me movía el piso. Me escuchó, me recetó unas gotas, dos gotas diferentes, para ser más exacto. Me dijo que lo que me pasaba era normal, que no me preocupara, que de eso, de lo que a mí me pasaba, se salía.
Ana Laura se terminó yendo a los pocos días. Una traumática separación, dolorosa, como todas, supongo, no hace falta aburrir con detalles. Casi tres años juntos, una vida.
Pasaba ella, de visita, cada dos meses más o menos. A llevarse algo que se había olvidado, a ver cómo estaba yo o el gato, diluía su culpa. Decía que no podíamos seguir juntos, que lo nuestro no iba más, enumeraba razones. Pulía los motivos.
De a poco fui mejorando. Los domingos iba con un par de amigos a comer asado o a pescar. Compré un televisor nuevo para ver partidos de algo, de cualquier cosa. Me quedaba dormido con el televisor encendido en el canal de cocina escuchando a Narda Lepes, me hacía bien saber que en alguna parte de este mundo estaba esa mujer friendo milanesas o preparando puré, me calentaba más que ver pornografía.
Seguía con las gotas, claro. Cada dos meses iba a ver al homeópata que me daba algunas pistas de mi progreso. Cómo se iba retirando, poco a poco, con morosidad de boa, la tristeza, la angustia, la confusión, el vértigo. Cómo volvían las ganas de coger o de reír, de tomar vino, de ir una semana a la costa con una piba del laburo. Meterme al mar, comer una porción de torta de chocolate.
Las gotas, las gotas. Mi talismán, mi ancla para no perderme en el medio del mar de la tristeza. Volvía a ser yo. Me afirmaba, me nivelaba, me reconocía.
Al año, una tarde fui a tomar un café con Ana Laura. Me contó que estaba de novia, que se había ido a vivir al departamento de su novio, con su novio, por Villa Urquiza. Tenía la necesidad de contarme que me había cuerneado, dos veces, mientras estábamos juntos. Con un profesor del gimnasio, y con alguien de su laburo. Me contó también que cada vez que venía a casa desde que nos habíamos separado, cuando entraba al baño, me vaciaba los frasquitos esos homeopáticos que yo guardaba en el botiquín y los llenaba, más o menos a la misma altura, con agua de la canilla.
Dijo que lo hacía porque le daba un poco de bronca ver que yo me recuperaba tan rápido, como si me hubiera olvidado de ella, que andaba mejor. De jodida.

21 comentarios:

Samain dijo...

Ah, bien culiadita.
Todos pasamos por eso después de una separación. Mis gotas era tomar ron todas las noches para poder dormir.

juliana dijo...

Olvidar es fácil...lo difícil es que te olviden.

yaz! dijo...

ni que hubiera escrito pensando en mi querido juan.si ve pasar un desgraciado volando con una estampilla en el tuje piense en mi.
demasiado jodida esa mina para merecerlo,menos mal q lo dejo.
mis mas sinceros saludos

Alelí dijo...

la metáfora del oso patinando me hizo cagar de risa y olvidarme de mis gotitas por un rato.

Undiaenlavida dijo...

Buen día!! Yendo de blog en blog, y creandome uno en el día de la fecha, caí en este, y por lo que estoy leyendo...es excelente.
Historias y que historias querido.

Con respecto a este, bastante turrita la señora en cuestión. Espero que no todas seamos así de yeguas en algún momento...creo que no soy así. PUF!

Buena semana.

kamala dijo...

Me estaba dando una lástima asquerosa, una pena solidaria... hasta ganas de abrazarlo. Me vino un respiro en la angustia cuando se compró la tele, esa cosa rara con Narda Lepes.
Ahora, cuando le volvieron las ganas de coger, de irse a la costa con otra... qué le puedo decir? Para qué te voy a ser sincera!?
Me dió bronca, "bronquita" diría si fuese rubia, me vino un impulso. Me dieron ganas de vaciarle los frascos.
Los axiomas no necesitan ser demostrados, al pedo... somos todos prescindibles, para qué carajo decirlo en voz alta?!

.: ka :. dijo...

Ya ve, de todo se puede sacar algo positivo. Esta señora le demostró que su mejoramiento no se debía a las homeopáticas, eran un placebo. Gracias a ella ud. se ahorra la plata y deja de mantener a ese canoso y macanudo, como buen garca. Y además, se debe haber reconfortado su autoestima al enterarse de que ud. solo sin ayuda de nada pudo levantarse, comer, desear y coger. Y ahora, gracias a usted que comparte su experiencia, yo también me ahorraré unos pesos, ya tenía turno para ir al homeópata la semana que viene, era lo último que me faltaba probar..

Anónimo dijo...

Soreta como ella sola. Mejor perderla que encontrarla.
Las gotas (de agua) resultaron un eficiente placebo al final.

Anónimo dijo...

que hija de puta,esas cosas son de mujeres orgullosas.

Damián dijo...

¡Genial el post!
El resto del blog, por lo menos lo que he leído hasta ahora, es igualmente impresionante.
Debo confesarle que hoy cuando vi que había una nueva entrada para leer, dudé en si leerla o no. Algunas historias, principalmente cuando las leo una atrás de otra, en el laburo, bueno, quizás bajoneen un poco.
Pero esta hasta que tiene una especie de final feliz y todo.
Saludos, maestro.

Anónimo dijo...

...pasa que la Narda es una gordita feliz y se le nota!!! Cada vez que prueba la comida con esa bocota, pone una cara de placer que a las chicas porno, la verdad, no les sale tan natural.

Dany dijo...

Me pregunto....¿que pasó después de la charla?. Igualmente cagarle las ganas de ir a pescar y comer asado es una turrada de dimensiones.

Narda....viene hot.

Abrazo!

FlorWarriorr- ©2012 dijo...

espero que la mandaras a la puta que la pairió. digo, nada de "sin rencores", "que te vaya bien" y esas cosas. Me llama la atención que todos terminemos en homeópatas en estas circunstancias..

unServidor dijo...

Pero qué zonza: cambiaba el contenido de los frascos por agua de la canilla... ¡y era eso lo que tenían!

Bueno, claro, también podría tener otra motivación de trasfondo más psicológico: aún quería intercambiar líquidos con usted.

Como sea, si ud quisiera devolver tales gestos, bastaría advertir al novio sobre la competencia que ya tiene en el gimnasio y en el trabajo de ella. No, deje: viva mejor y ya.

@Seleccione

Yoni Bigud dijo...

Llegado un determinado punto, y usted, creo yo, llegó con creces, todas las mujeres son jodidas. Sin embargo, como en todos los órdenes de la vida, hay algunas más nobles que otras.

En esta ocasión hubo mala suerte, mi amigo. Le tocó lo más bajo del escalafón. Es mil veces preferible una leche hervida a una capaz de ventilar su mente antes de actuar. De alcanzar esa zona helada en donde la malicia brota en forma espontanea, sin señales previas.

Un saludo.

J. Hundred dijo...

*samain! pero sí, cariño. el whisky es piedra angular de cualquier tratamiento psiquiátrico. esa parte ni la cuento, es dato.

*juliana! es un fastidio para mí, le confieso, haberme vuelto tan pero tan inolvidable.

*yaz!! como dijo el filósofo y amigo pablo mavale: menos mal, loco, menos mal.

*alelí! ha comprendido usted, más que perfectamente.

*undiaenlavida! es, en mi humilde opinión, importante que usted cree su blog. así recibe, aunque sea, algo de los agravios y las muestras de repudio que suelo recibir yo, con sorprendente regularidad.

*kamala! somos todos prescindibles, y es delicioso ver la carita que pone la monada en general cuando les toca descubrir que no, que de ninguna manera son la excepción.

*

*lucy in the sky! qué loco todo (disculpe, justo quería lucirme con usted, y no se me ocurre nada original para decirle. en verdad lo lamento).

*anónimo!

*damián! pero no, mi viejo. justamente, la idea es que se bajonee un poco. que termine usted de leer un precario fragmento de mi autoría, en su puesto de trabajo, se ponga de pie, y le de una patada en plena concha a la pibita de sistemas, o le diga ‘disculpame, ya que el mouse no me está andando bien, no te lo puedo pasar un poco por las tetas, para magnetizarlo?’. las cosas lindas que tiene la vida laboral, digo. 1saludo.

*tecontaretodo! hay tanta pero tanta gente ahí afuera dispuestos a jurar que son felices, tratando de evangelizar con su impostada felicidad, y no hay más que escucharlos 33 segundos o mirarles la carucha para darse cuenta que no saben de qué balcón tirarse. la gente suele calentarse con pamela anderson en malla, for example. yo veo avanzar tres pasos hacia cámara a narda, con un plato repleto de milanesas en las manos, y me caliento mal. conste en actas.

*dany! por lo general, no puedo recordar alguna situación donde haya estado (yo) conversando con una chica y no haya ido a coger después, o no haya cogido inmediatamente antes. no es un dogma, por favor, simplemente es lo que me sucedía, la pulsión que solía atormentarme. pero no en este caso, de ninguna manera. 1abrazo.

*@florwarriorr! no dije nada. aunque puede que haya pensado ‘espero de todo corazón que se te pongan blancos los pelos de la vagina, que te sientas como el mismísimo gorila copito de nieve’. pero no dije nada, últimamente una de las cosas que mejor me sale es hacer silencio (haberlo sabido antes).

*unservidor! me permito citar, como tantas veces, al venerable ciego: yo no hablo de venganzas ni de perdones. el olvido es la única venganza, y el único perdón.

*yoni bigud! me ha tocado conocer, como usted bien dice, del universo femenino, más que probablemente lo más bajo del escalafón. a veces las recuerdo con cariño, determinadas noches, cuando un whisky y unos daditos de queso son casi casi comparables con la multiplicación de los peces y los panes. un saludo para usted.

Mr. Kint dijo...

Qué se va hacer. Como diría Sabina "hay mujeres que abren agujeros negros en el alma; hay mujeres que empiezan la guerra firmando la paz; Hay mujeres veneno, mujeres imán,
hay mujeres consuelo, mujeres puñal"

En estos casos, el tiempo, con su transcurrir en cuentagotas, suele ser el único bálsamo. Lo demás es engaño y distracción, es placebo.
Saludos y otra vez excelente lo suyo.

Libelula de Acero dijo...

Gusto mucho de su morbosidad.

LaLa dijo...

todos seguimos con o sin gotitas, yo prefiero las gotitas de amor, aunque se te peguen en las muelas.

J. Hundred dijo...

*mr. kint! el tiempo es veloz, solía cantar el señor david lebón. después fue y le metió el hocico a la señora pata villanueva como un desesperado, cosas que pasan. un saludo para usted.

*libélula de acero! le respondo con una frase que se dice, a veces, en situaciones bien íntimas, que hacen por lo general a la vida privada de las personas: a mí me gusta, que te guste.

*lala! usted va y entra en el territorio del doble sentido, tirando trompadas como el roña castro en su mejor momento.

Anónimo dijo...

Jaja te perdono.
Volví a leerte en la última Oblogo. Te vas pa' arriba, nomás. Congratulaciones.