27.6.10

Quizás no viene al caso

Alguna vez, hace ya demasiado tiempo, era un chico, volví a casa. Me habían pegado, me había asustado, había corrido. Podríamos decir que no había estado a la altura de las circunstancias, sin importar desde ya, qué importancia podían tener, las circunstancias.
Así que volví a casa, no había otro lugar al que volver, adónde querías que vuelva.
Me vio mal mi hermana y me preguntó, así que le conté a mi hermana, más o menos, lo que me había sucedido. Mi hermana se lo contó a mi madre. Mi madre se lo contó a mi padre.
Mi padre, que hablaba poco, que no decía prácticamente nada, creyó oportuno darme un consejo, una lección de vida. Me dijo unas palabras.
–Quiero que seas tan duro –dijo–, que cuando te caigas en la calle rompas una baldosa.
Me estaba preparando para el mundo. Él sabía de las asperezas, de los filos que tenía la vida. Le pareció oportuno avisarme.
Desde entonces, me caí muchas veces. Algunas veces me tiré. Muchísimas veces, claro, me empujaron. Y si bien logré romper algunas baldosas, yo también estoy un poco lastimado.
Perdoname, viejo. Vos sabés cómo son estas cosas.

14 comentarios:

Jazmin dijo...

Seguro viene al caso. Por algo vino, no?

Mi padre tuvo "su" frase. "Gringa, estudiá. Así no tenés que depender de ningún hombre".

A mis 17 ya intuí que me estaba mostrando una llave. No la única que iba a garantizar mi libertad, pero una importante.
Y tanto lo admiré que me hice dura, como él.

Mire Ud., hablando de durezas, igual me enterneció.

A.R.N. dijo...

cuando era mas joven cuando pedia un deseo casi siempre era el mismo. fuerza, fuerza, fuerza.

ahora, pido sentir. lo bueno y lo malo. dos caras de lo mismo. no se puede sentir si construimos fortalezas a nuestro alrededor.
un beso.

Nefertiti dijo...

y hay que seguir levantandose, una y otra vez... hasta que ya no queden ganas.

Juan Manuel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan Manuel dijo...

Sino caer, rodar, levantarse con la inercia, y seguir andando, seguir andando. Qué se gana con romper baldosas? De todas las baldosas, siempre va a haber una más dura que uno.

El Gaucho Santillán dijo...

"Nunca te derrumbes, porque nadie te va a levantar".

Es algo que uno le repite a los hijos. Y sigue surtiendo efecto.

(Eso y un lanzallamas)

Mr. Kint dijo...

"Obcecación asnal, para ser fuerte, nada más necesita la criatura"
Mi viejo decía que la vida no le había dejado otra opción que volverse duro, pétreo. Que para atravesar los más difíciles momentos de su vida, la pérdida de sus seres queridos, la cárcel, el tango con la muerte, bueno, tuvo que ser una roca. Eso lo había hecho sobrevivir. Entonces, en un lamarckiano esfuerzo por transmitir sus caracteres adquiridos a su descendencia (mediante la instrucción, en este caso) me dio unos poemas para que memorice, unos sonetos que, según él y según el autor, tenían la virtud de ser medicinales. Y me los aprendí. De memoria, como las tablas de multiplicar. Y me tomaba examen. Y ese era mi “Padre Nuestro”, y yo los repetía todas las noches.
Fui un buen alumno. Mal no me fue. Pero a mitad de camino de mi vida me percaté de algo. Un día, no importa cual, no importa cómo, noté que el agua, con su blandura, con su esencia que es fluir, con la capacidad de colarse por los más ínfimos poro acaba por quebrantar la aparente firmeza del guijarro.
Lástima que me di cuenta tarde. Y a veces siento algo que se me cuela por los intersticios de mi yerta existencia. Y me agrieta despacito. Y acaso un día, un mínimo golpe, un tincazo apenas, termine por despeñarme, y a lo mejor me tengan que levantar con palita.
Saludos

J. Hundred dijo...

*jazmin! permítame que le diga ‘gringa’, sólo por esta vez. y mis respetos para su padre.

*a.r.n.! lo de ‘pido sentir’, me parece un concepto de lo más interesante. yo, que prácticamente no pienso (he perdido esa capacidad), debo decirle que me dejó pensando. un beso para usted.

*nefertiti! sí, te levantás y seguís. de eso, parece, se trata.

*juan manuel!

*juan manuel! saludos a la inercia.

*el gaucho santillán! también uno le repite a los hijos ‘alcanzame el queso rallado’. lo que quiero decir es que uno, a los hijos, les repite las más variadas cosas.

*mr. verbal kint! a ver. lo de ‘el tango con la muerte’ es de lo más bonito que he oído escribir (si la contradicción es admisible), en mucho tiempo. no sé si los sonetos en cuestión eran/son medicinales, pero, usted sabe, usted no ignora, hay medicinas que te hacen pomada, y hay venenos que te mantienen andando. con respecto a darse cuenta tarde, la gente suele decir, dentro de un ramillete de generalidades, hablando sobre cualquier tema, algo como ‘nunca es tarde’. yo digo, en cambio, que siempre es tarde, porque si siempre es tarde, bueno, entonces ya no importa demasiado, y uno puede darse el anómalo lujo de que la cosa, aunque sea por el parpadeo que dura un instante, se vuelva entretenida. un saludo.
bola extra: nos van a levantar con palita a todos, incluso a la chica que se creía que con las tetitas alcanzaba. como decía la canción de esa notable formación musical contemporánea, finisecular, compuesta por destacadas pensadoras que transformaban los más abstrusos conceptos filosóficos en canción (bandana): ah, ah, ah, esto se pone bueno.
(cito, como corresponde, el material bibliográfico de obligatoria consulta)
http://www.youtube.com/watch?v=ojk5uPuIa7g

Juan Manuel dijo...

serán dados

leandro molins dijo...

Mi viejo al ver mi habitual rostro de desprecio hacia todo, dijo algo que tenia guardado para mi, que habra pensado y me dijo: ESTO ES TODO LO QUE HAY.

Mr. Kint dijo...

Le doy las gracias por el elogio y le agradezco aún más su sapiencia zen y sus reprimendas en forma de vara virtual sobre los dedos inquietos de este imberbe al teclado.

Hubiese jurado que Bandana era una de las grandes creaciones del siglo XXI, junto con la vida artificial sintética y el alfajor Cachafaz (en sus dos versiones).
Saludos

MaGa dijo...

Mi viejo fue un enfermo mal que nunca me dijo un carajo a la vela, présteme al suyo así, como lo dibujó hoy.
Entrañable.

JuanPablo dijo...

Qué bonito, y me agrada tu manera cotidiana.

Diego Gutierrez dijo...

todos nos caemos y rompemos baldozas.
Todos nos escondemos un poco despues de cada caida.
Todos recibimos algun consejo y a veces, lo damos porque siempre es mas facil.
Todo esto siempre viene al caso.