29.2.08

Hola, doctor

El filósofo escocés, pensador finisecular, y amigo, Paul Maker, me contó que en una oportunidad, viendo determinadas y preocupantes patologías de su conducta, familiares y amigos lo instaron a concurrir a la consulta de un afamado psicoanalista.
Para no defraudar, para no discutir, Paul Maker concurrió a la cita. Tomó asiento en el confortable diván y dijo:
–Hola, doctor. Sueño de manera recurrente que copulo con un delfín. Sueño que me sujeto de sus aletas y lo fornico por detrás, mientras el delfín gira de manera enloquecida en el estanque, emitiendo ese sonido tan particular, tan característico. Si me inclino hacia un costado puedo ver que el delfín tiene esa singular sonrisa en su rostro, y no para de nadar en círculos, y eso me da fuerzas para continuar, para embestir. Y una multitud azorada se pone de pie en las gradas y hace un silencio de puro estupor.
El afamado psicoanalista no volvió a ser el mismo, nunca más. Al poco tiempo dejó la profesión. Dicen que se fue a vivir al sur, puso un local de venta de matafuegos, sierras, hachas de mano, cosas así.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Juro que con su amigo Maker no me acosté jamás, aunque el relato de la cópula es más o menos como usted lo refiere
Un solo detalle, como buen odontoceto prefiero la intimidad, acepto la cruza inter-espécimen, pero eso de hacerlo con público...no sé