22.9.07

No sufras por eso

Cuando veo un hombre que sale de un automóvil hablando por teléfono celular, creo que el hombre vive el vértigo de una fantástica vida plagada de manjares y exquisitos negocios.
Cuando veo un hombre que se despide de su novia con un dulce beso, pienso que la mujer lo aguardará esa noche, para compartir una curiosa combinación de pasión y armonía.
Cuando veo un hombre que sube a un escenario a cantar sus canciones, estoy seguro que la plenitud lo inunda como un mar, y luego desciende, cansado y feliz de haber hecho lo que siempre quiso hacer con su vida.
Pero, cuando me ha tocado bajar de un automóvil hablando por teléfono celular, cuando me he despedido de una novia con un dulce beso, cuando he subido a un escenario a cantar mis canciones, he podido comprobar que no era tan entretenido. No era tan así.
Ser otro es una actividad en exceso sobrevalorada.

2 comentarios:

stel dijo...

es que todo depende de los ojos que miran... pero bueno, imaginar es bonito, luego la realidad ya es otra cosa (a veces incluso mejor que lo soñado, o no).

besines,

J. Hundred dijo...

*stel! le doy la razón, porque no tengo nada más para darle. un saludo.