8.11.06

Mal perdedor

Después de veinte años de combatir la caída del cabello, he decidido dejar de luchar. Me entrego a fuerzas superiores, muy por encima de mi comprensión y raciocinio. Ha vencido la ley de gravedad; la dotación genética; la madre naturaleza; el paso del tiempo; el croupier celestial que quita y otorga recursos.
Esta actitud, lejos de recurrir a impericias conceptuales de índole cosmético, me vuelve más sabio, más puro.
Eso sí, al que me diga ‘qué hacés, pelado’, lo reviento.

3 comentarios:

Bugman dijo...

Juan Hundred, sea usted bienvenido a la elite.

Anónimo dijo...

Idem, pero con las tetas.

J. Hundred dijo...

'bugman, las cosas que he hecho en el vano intento de pertenecer a una elite. y usted me anoticia que ahora, así como así, lo único que tenía que hacer era dejar discurrir el pelo. paradojal, watson.
'' anónima, tal vez usted haya puesto, por mal asesoramiento o personal extravío, excesivo énfasis en sus glándulas mamarias. debe tener usted, sin dudas, múltiples y variadas facetas que hacen a su persona. una manera única e irrepetible de ver la vida y el universo; inteligencia particular ante determinadas disciplinas académicas; una sensibilidad especial con mamíferos pequeños; sentido del humor; habilidad innata para la ejecución de partituras de piano o la repostería. y tal vez, quién le dice, un bello culito.