30.7.05

Se termina

La belleza no puede perdurar. Dicho de otra forma: condición intrínseca de lo bello es tener fin. Más o menos remoto. Quien contempla algo bello debe poder imaginar la corrupción; la decadencia; el final. De ahí que todo aquello que termina pueda ser bello, al menos por un instante de tiempo. Por lo que dura un parpadeo. Lo eterno es poco serio. Artificial.

1 comentario:

Miguel Ángel Quinteros dijo...

la lógica siempre en contra de los poetas