6.11.16

Por extraño que parezca


Cuando el doctor te dice que bueno, no le gusta mucho lo que ve en el análisis, lo mejor sería repetirlo.
​Cuando el avión de pronto se mueve en el aire y por un instante, quizás un poco más que un instante, dos instantes, deja de oírse el ruido que se oía y pareciera que la máquina se ha quedado sin fuerza, que se ha roto de algún modo el elástico que nos sostenía hecho de aire.
​Cuando ella te cita en un bar para decirte que lo estuvo pensando, que necesita tiempo, que no sabe qué le pasa.
​En momentos como esos se abre una ínfima grieta y todo el decorado de tu ser se desarma como si fuera un castillo hecho de mermelada y hojaldre. Y es ahí, justo ahí, apenas ahí, donde podés volverte una persona interesante.

8 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Interesante para ser un personaje de una historia que otro lea. Que sea otro el que se vuelva interesante.
Por otro lado, creo que pueden ser compatibles, que a un personaje que la novia le dijo que lo está pensando, mientras piensa en un diagnostico nada prometedor, se toma un vuelo y empieza a notar que algo no anda bien. Y el pensamiento es insultar mentalmente a la aerolinea, no tanto por la deficiencia del servicio técnico. Si no la decadencia de las bellezas de las azafatas, por que no contratan azafatas como en tiempo pasados, con la que pasar los ´últimos momentos.

Y antes de que te preguntes si entiendo, soy un demiurgo.
Y a lo mejor soy cuantico, no entiendo y la vez entiendo.

Jorge Aureliano dijo...

Yo no sé si nos volvemos interesantes en esos momentos, pero que nos hacemos mierda es clarísimo. Muy mierda.

Dany dijo...

Cachetadas para reaccionar, justamente por extraño que parezca. Abrazo.

WOLF dijo...

En esos momentos somos, digamos, "nosotros" en estado puro. Despojados de toda la "cáscara" de cotidianeidad que nos proteje... Es como quedarse de repente en bolas en medio de la calle, solos, sin dizfraz... Y sí, esa visión puede ser de lo más interesante, y aleccionadora.
Gracias estimado, es grato leerlo.

Anónimo dijo...

Si lo que ud. cuenta es cierto Hundred - y la verdad es que en muchas ocasiones me he sentido identificado con sus escritos- debo ser un individuo de lo mas interesante, puesto que algunas de las situaciones que describe me son muy familiares. Lo que no entiendo, ni entendí nunca, es porqué jamas pude capitalizarlo de manera tal que me retribuya algún tipo de ganacia o al menos reconocimento. Obvio que como ud. ya lo habrá sospechado, estoy hablando de mujeres.
Lo saludo con empatía.

Alberto Arenas dijo...

Si lo que ud. cuenta es cierto Hundred - y la verdad es que en muchas ocasiones me he sentido identificado con sus escritos- debo ser un individuo de lo mas interesante, puesto que algunas de las situaciones que describe me son muy familiares. Lo que no entiendo, ni entendí nunca, es porqué jamas pude capitalizarlo de manera tal que me retribuya algún tipo de ganacia o al menos reconocimento. Obvio que como ud. ya lo habrá sospechado, estoy hablando de mujeres.
Lo saludo con empatía.

J. Hundred dijo...

*el demiurgo de hurlingham! quedamos así.

*jorge aureliano! yo diría que nos hacemos mierda y nos volvemos interesantes. o sea, diría lo que ya dije.

*dany! arranque a patada, como las motos. lo abrazo.

*wolf! usted me ha entendido mucho más que tantísima gente que ha tenido, bueno, de algún modo hay que decirlo, la desgracia de conocerme. lo abrazo.

*anónimo! yo sé que es un poco fuerte lo que le voy a decir, pero coger, la fornicación propiamente dicha, es una actividad en exceso sobrevalorada. quiero decir, sólo por poner un ejemplo, que coger está de lo más bien, pero ni se le acerca a un whisky con unos daditos de queso en una habitación a oscuras, mirando por una ventana. en algunos sitios se me conoce como 'el pedagogo', también hay gente que se refiere a mi persona como 'ese imbécil'. lo abrazo.

*alberto arenas! creo que no corresponde que diga más nada. pero podría decir, por ejemplo, que el criterio es la alegría. lo abrazo otra vez.

Alelí dijo...

Amo esta contundencia. Aunque a mi ya no me interesa ser interesante, ni funcional, ni intelectual, nada. Cada vez más plana y por favor, que no me rompan las pelotas. Oh si! Y sírveme de un buen vino, champagne nada más.