24.9.15

De este mundo


Estábamos en la cama. Ella leía un libro, una novela que de seguro tenía que ser apasionante, de otro modo era impensado que alguien quisiera sostener tamaño material, semejante peso. Yo miraba la televisión con el volumen bajito, pero no miraba. Un programa de la National Geographic donde los ciervos o los antílopes o lo que corneta fueran tenían que cruzar un río, los cocodrilos acechaban. Quietos, muy quietos, los cocodrilos, esperaban. Los ciervos, los antílopes, mandaban a uno, al jefe o al más pelotudo, o quizás había sido por sorteo, a meterse al agua. Se escuchaba un tumulto, un par de chasquidos de metálicas fauces, y el antílope era devorado en un par de bocados. No quedaba nada.
Los antílopes o los ciervos iniciaban otra estrategia. ‘A lo chino’, tiraban toda la carrocería, cruzar de una, cientos, miles. Iba a haber bajas, claro que iba a haber algunas bajas, pero la mayoría pasaba. Se mezclaba el proceso de selección natural con las leyes de la estadística. Una experiencia notable, inteligencia en estado puro.
–Me gustaría saber si hay vida después de la muerte –dijo ella, apoyando el libro contra su pecho–. Porque si no hay vida después de la muerte entonces la noción del mérito se cae a pedazos. Si cuando te morís no hay más nada entonces es como si el ser humano fuera un mechón de pelos que se va por la bañadera. El concepto de eternidad, de permanencia, todo eso sería una gran cagada. Por lo menos los hindúes creen en la reencarnación, en el karma. Es como si fueras a jugar el repechaje, pero sigue existiendo la posibilidad de clasificar. ¿Para vos hay vida después de la muerte, Juan?
Cruzaban, los antílopes o los ciervos, como locos. Los cocodrilos mordían lo que podían. Había sangre, pedazos de antílopes, furibundas mordidas en medio del agua, patadas. No contesté, me quedé en silencio. Cómo saber si había vida después de la muerte, o si no éramos mucho más que un pedo en medio de una tormenta eléctrica. No dije nada.
–¿Y Dios? –Se incorporó un poco, ella, contra la almohada. Dejó el libro sobre la mesita de luz, ahora cerrado. Tomó un sorbo de agua– ¿Existe Dios? Porque si Dios existe bueno, entonces cómo entender los terremotos, las catástrofes aéreas, el hambre en Etiopía. Pero si Dios no existe entonces la noción misma del bien y el mal desaparece. Si Dios no existe es como si nos hubieran dejado caer sobre un vasto mar sin brújula. Si Dios existe es un Dios arbitrario e injusto, y eso es terrible. Pero si Dios no existe estamos a la deriva, perdimos el metro patrón, somos chispazos de conciencia en medio de la noche más oscura, somos la nada misma perdidos en la inmensidad de la galaxia. ¿Para vos Dios existe, Juan?
Pisaban cabezas, los antílopes o los ciervos, pisaban a los cocodrilos, y se chocaban entre ellos también. El impulso de vivir es algo que nada tiene que ver con lo racional. El objetivo de la vida es mantenerse con vida, existir, perpetuarse. La tentación de existir, así se llamaba un libro de Ciorán que había leído de jovencito y me había conmovido profundamente. Cómo podía saber yo si existía o no Dios, ni siquiera sabía si quedaban dos empanadas en la heladera. Me quedé en silencio, no dije nada.
–¿No querés que te la chupe un poquito? –Ella apoyó una mano sobre mi panza, abajo del ombligo – Te noto muy serio, preocupado.
–Bueno, dale –dije, y levanté un poco las sábanas.

15 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Un interesante ámbito para despertar preocupaciones metafisicas.
A lo mejores no hay un dios, sino demiurgos, seres imperfectos e irresponsables, que hacen las cosas como les salen. A lo mejor tienen momentos en que todo le da igual y entonces pasan todos los desastres. Y a lo mejor hay dioses y diosas, me gusta la idea del politeismo.
Y capaz que hay más allá pero no es como lo de premios y castigos. La idea de la reencarnación no está mal. Ella la definió bastante bien.
Y estuvo bien en ofrecer un modo de olvidar la preocupación, que ella había desencadenado, tal vez sin darse cuenta.

NsNc dijo...

Jajaja lo existencial se deja de lado ante lo carnal...
Respondiendo.. No se si existe vida después de la muerte... No se si dios existe... No importa.. Si existe o no existe... Que importa? Va a existir si creemos o va a dejar de existir si no creemos... Que sea lo que sea... Lo que importa es seguir respirando... llegue a esa conclusión, a mis aprox 22 años en un bondi, luego de cursar sociología..

NsNc dijo...

Jajaja lo existencial se deja de lado ante lo carnal...
Respondiendo.. No se si existe vida después de la muerte... No se si dios existe... No importa.. Si existe o no existe... Que importa? Va a existir si creemos o va a dejar de existir si no creemos... Que sea lo que sea... Lo que importa es seguir respirando... llegue a esa conclusión, a mis aprox 22 años en un bondi, luego de cursar sociología..

NsNc dijo...

Jajaja lo existencial se deja de lado ante lo carnal...
Respondiendo.. No se si existe vida después de la muerte... No se si dios existe... No importa.. Si existe o no existe... Que importa? Va a existir si creemos o va a dejar de existir si no creemos... Que sea lo que sea... Lo que importa es seguir respirando... llegue a esa conclusión, a mis aprox 22 años en un bondi, luego de cursar sociología..

NsNc dijo...

Multiplique los coment... A uno que conozco le dijeron mesías... A mi seguramente solo boluda... Que injusto

Alelí dijo...

Y en el fondo qué importa todo aquello que nadie puede asegurar, ya lo decia Voltaire: "hay que cultivar nuestro jardín". Punto.
O como decian en el barrio "enterrame la batata".
En fin, todo acá y bien hecho es lo que podriamos llamar el paraíso.
Beso Joan!

Juan Sebastián Olivieri dijo...

Cuando uno deja pasar la pregunta baladí y se detiene en la importante, puede estar seguro de haber aprendido casi todo. Creo.

J. Hundred dijo...

*el demiurgo de hurlingham! quizás no presta la debida atención, usted, en el notable texto de mi autoría, a los antílopes o los ciervos, a los cocodrilos.

*nsnc! usted tuvo un satori a los 22 años, en un bondi, después de cursar sociología. yo a los 11 años saqué a bailar un lento a gisela y me dijo que no, que no quería bailar conmigo. y me di cuenta, cómo explicarle, que mi vida a partir de ahí iba a ser una experiencia cuesta arriba.

*nsnc!

*nsnc!

*nsnc! más de una vez, en lo que podríamos denominar la vida privada, multipliqué los peces y los panes. la gente me empezó a criticar diciendo que todo muy lindo, todo muy bien pero no había mayonesa ni mostaza, ni mendicrim, ni queso rallado. podríamos arriesgar y decir que cada mesías tiene el público que se merece. la saludo con cariño.

*alelí! volvemos a pessoa, aquello de ‘riega tu jardín, ama tus rosas. el resto es la sombra de árboles ajenos’. y soy portador de batata a domicilio además, atiendo en todo el país. le mando un beso en la frente.

*juan sebastián olivieri! pero dónde estaba, insensato? no se puede ir así. no ve que ya no queda casi nadie? como dijera aquel ícono del periodismo, don bernardo neustadt: no me dejen solo. lo saludo.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Talentoso autor, tal vez no haya prestado atención a mi definición de demiurgo, como una clase de ser imperfecto. Claro que noté a los antilopes y a los ciervos, víctimas de cocodrilos, como disparador de una reflexión. Pero si la mencionaba, hubiera quedado como un demiurgo lucido, lo cual habría contradecido mi definición.

Diego dijo...

Siempre sentí curiosidad ante el punto de inflexión de las reflexiones. A saber, uno vive y está bien así, sólo se dejar arrastrar por la corriente, la ausencia de todas las preguntas. Hasta que en algún punto, en algún vértice, se agolpan todos los cuestionamientos y aflora la fragilidad del ser, la inestabilidad de todos los latidos. Y ahí vivir ya no es vivir sino una necesidad, un recelo de todo lo que jamás se tuvo y se ha querido tener.
En similares circunstancias, pasa algo similar con las ganas de, bueno, coger.

Lo saludo.

Dany dijo...

Me quedé pensando en el primer antílope.......y de ahí a esos soldados que iban en la primera fila de las batallas griegas........
Evidentemente no tengo pasta de héroe. Un abrazo.

J. Hundred dijo...

*el demiurgo de hurlingham! quedamos así.

*diego a! para ser profundo hay que ser ancho, dijo alguna vez el señor césar luis menotti. o alessandra rampolla, no recuerdo bien. lo saludo con respeto.

*dany! ‘primer antílope’ sería un buen título para un libro de poemas. y un buen nombre para una marca de whisky, también. lo abrazo con sana camaradería.

Camila dijo...

Podría hacer un comentario analizando la entrada dando mi opinión sobre el tema a modo de demostrar el interés que me genera lo que escribís, tanto en esta entrada como en otras. Podría también decirte que me gusta como redactas, de esa forma tan atrapante.
O mejor simplemente te digo que te haría libro. A vos o a tu cabeza o a lo que pensás, porque incluye todo eso. Te leería aca, en formato de papel, en el bondi yendo al trabajo o en la cama antes de dormir.

Que placer encontrar algo que valga la pena leer.

Recomenzar dijo...

un placer haberte leido y encontrado

J. Hundred dijo...

*camila! saber que está usted en algún lado, del otro lado, es una experiencia de lo más gratificante. escuche conmigo por favor, con los ojos cerrados, deme la mano. gracias.
https://www.youtube.com/watch?v=mdmyuNNVT50

*recomenzar! usted me encuentra, yo la encuentro. el placer es compartido.