20.1.12

Después

Están primero, justamente, a todo el mundo le pasa, las necesidades que podríamos denominar ‘primarias’. Son las que se ha apropiado la política, como bandera, salud, educación, vivienda, quién podría estar en contra de eso.
Ahí termina la búsqueda para la pavorosa mayoría de la gente. No es peyorativo por favor, que no se me malentienda. Una persona apila ladrillos o conduce un taxi durante doce horas al día, unos cuarenta años, pensando en terminar la casita, o en el asado de los domingos, que los chicos estén sanos, no queda tiempo ni mucho menos fuerza para nada más, imposible juzgarlos.
Después viene un grupo de sujetos más sofisticados. Un grupo de gente que sabe que vivir en el precario estado de animalidad descripto, no será satisfactorio, mucho menos suficiente. Son sujetos que aprenden a tocar el piano, que leen y escriben poesía, que concurren a la ópera y desean visitar la Isla de Capri o las pirámides de Egipto. Beben algunas gotas del elixir del arte que enriquece sus vidas, les permite cambiar de dimensión, como si de la pantalla de un jueguito electrónico se tratara/tratase.
Luego viene un grupo, menor que el anterior. Son quienes han descubierto, no sin amargura, que la pomada artística no será suficiente para aplacar el dolor de las supurantes llagas del alma. Irán por la espiritualidad, entonces. Buscarán, movidos por una indefinible mezcla de temor y fe, por la autopista del espíritu, lo más alto y más profundo, saber qué hay después de, y antes que, tratar de entender el por qué, descubrir el para qué, y así, en un arduo y hermoso afán, elevarse.
Y después estoy yo, que te lo estoy contando, mientras tomo un whisky (White Horse, en esta oportunidad, bastante digno) y como unos daditos de queso (Chubut). Combinación de una magnificencia que nos permite intuir la existencia de otros planos muy por encima de nuestra capacidad de comprensión y raciocinio, maravillosas realidades.

14 comentarios:

Dany dijo...

Yo soy raro. Durante algunas horas del dia soy parte de los primeros, luego formo parte del segundo grupo otro par de horas.....pero antes de entrar en el tercer grupo...a eso de las 21.00....digamos... lo acompaño en ese "después". Un abrazo!

yaz! dijo...

estimado juan,desearia saber en que grupo me encuentro,ya que teniendo las primeras tres necesidades cubiertas,y considerando que las otras nunca me terminan de llenar,para sentirme un poco mejor me dedico a hacer el amor(por no decir coger,xq queda feo en la boca de una dama,vio?)

mis mas sinceros saludos.

tecontaretodo dijo...

Me-en-can-tó. Nada más...

Malena dijo...

También están los seguidores de John y Paul, que juran que all you need is love.

Si tenemos en cuenta que ellos cantaban esa musiquita pegajosa mientras facturaban y facturaban, nos podemos poner un poco descreídos de tal filosofía.


Yo pertenezco a la clase más común de los humanos, cuya necesidad es (después de tener las básicas satisfechas) que no nos rompan mucho las pelotas.

Malena dijo...

Para mí puede ser doble y sin hielo? Gracias.

Dalilasearrepintio dijo...

Y después, que importa el después...

Celebremos la gama de grises, habemos aquellos que queremos todo después, antes y durante.

Y quizás en esto me alinee con los menos sofisticados, me quedo con el quesito chubut, pero cambio el whisky por fernet con coca, eso si, "on the rocks".
Saludos

J. Hundred dijo...

*dany! no veo nada raro en su conducta. usted está desesperado, como todo el mundo. 1abrazo.

*yaz!! para responderle con la científica precisión que usted me solicita, debería pegarle una, ejem, revisada. haría falta un procedimiento algo más exhaustivo. 1saludo.

*tecontaretodo! por fin, nena. por fin.

*malena! dice usted ‘esa musiquita pegajosa’ para referirse a los beatles. se tomó un licuado de personalidad, parece.

*malena! si se siente capacitada para no romper mucho las pelotas, y sabe servir un whisky, entonces es muy probable que sea usted la mujer de mi vida.

*dalilasearrepintio! lo vamos viendo.

Andrés Quincoses dijo...

Estoy en la segunda etapa. Si llegase a suceder que paso a la tercera y me convierto en un místico oligrofrénico del calibre Claudio María domínguez, sepa que lo voy a odiar por pájaro de mal agüero.

Mecha dijo...

Yo con el whisky prefiero el queso azul y las aceitunas...
Luego me dice a qué grupo pertenezco.

Malena Q dijo...

Usted come queso y se excita, escribe y nos responde bardeandonos con gran altura, no se haga el tonto.

Mr. Kint dijo...

Yo diría que en vez de después usted está ahora, allí, como lo imagino, demorado por unos instantes en lo delicatessen de estos planos; no es poco.
Lo malo del después del Después son las consecuencias de un whisky que ha cruzado la delgada línea donde ha dejado de ser "de batalla" para escalar algunos rounds en el accionar bélico y alcanzar la conflagración total. No sé si el caballo blanco, como en este caso, pero por debajo del Grant's o Ballantine's siente uno al otro día la coz de una persistente mula. Para qué explico, usté bien lo debe saber.
Saludos y un abrazo.

Anónimo dijo...

Ahh con razón. He visto alguna foto suya recibiendo algún cheque simbólico por alguna entrada publicada en cierta revista. Esa pancita es de whisky y picadas.

J. Hundred dijo...

*andrés quincoses! soy de la opinión que más temprano que tarde, aparecerá un videíto del señor domínguez haciéndose dar por rústicos muchachones, quizás junto a una estación de trenes del tercer cordón del conurbano. será, sin dudas, un difícil momento para muchas errantes almas. pero la búsqueda (la espiritual, no la de los pitulines), es un inexorable médano en el parís-dakar de la vida.

*mecha! creo que usted pertenece al grupo de las chicas que no han cogido conmigo. un grupo multitudinario, inteligente, por lo general satisfecho de sí mismo.

*malena q! no alcanzo a comprender, con la debida claridad, de qué se me acusa. lo que puedo confesarle es que escribir con una mano, mientras me pajeo con la otra, mientras como queso, mientras tomo whisky, es una de mis tantas habilidades (y pensar que usted se maravilló cuando conoció a un chico que la llevó a comer a la parolaccia y sabía estacionar el auto en menos de tres maniobras, qué ternurita).

*mr. kint! cuando a uno le toca deambular como un zombie por la insensata ciudad una mañana cualquiera bien temprano, desde ya sin caer en el sadismo, hay algo dulce, algo muy íntimo e indefinible, en esa coz que viene a visitarnos desde la noche anterior y usted tan bien define. en mi caso particular rechazo el ballantine’s por improcedente, tendencioso, malicioso, falaz, extemporáneo y abusivo. 1saludo.

*anónimo! no, mamucha, no era panza. debía estar con los huevos muy arriba.

Mecha dijo...

Ahhhh... sí, bueno. No conozco a nadie que se llame Juan Hundred, así que supongo que está en lo cierto.



By the way.... 14!!!