Existe un fenómeno que cae principalmente bajo el área de la física y la rigidez de sus leyes, aunque quizás, por aquello de que la naturaleza siente horror al vacío, también el fenómeno alcance filosóficos ribetes, no debiera esto resultar para nada contradictorio. Todo tiene que ver con todo, eso quise decir.
El fenómeno en cuestión consiste en que si uno está lleno de luz, entonces, no puede quedarse, para sí, la luz, uno ilumina, la luz ejerce su efecto sobre la circundante oscuridad y entonces, al mismo tiempo, uno genera más luz. Se derrama la luz, y se genera más luz. Así funciona el universo, por leyes tan físicas como filosóficas, lo que dije.
Con el agua funciona igual, más o menos igual, el recipiente se vacía, riega un campo, sacia una sed, y entonces la naturaleza se encarga, vuelve a ser llenado.
Me atrevería a decir que con el dinero ocurre algo parecido. Uno ayuda, uno da dinero, y como por arte de magia, uno consigue al poco tiempo más dinero. Leyes, otra vez, físicas y filosóficas, que incluso pasean en puntas de pie por el territorio de lo intuitivo, y parecen regir nuestro inconcebible y muchas veces precario hasta la exasperación universo.
Ahora, con respecto a los tres polvos que te acabo de echar, ahí no, nada que ver, la cosa va por algún otro nimbado carril. Yo venía de quién sabe cuánto tiempo sin coger, y vos quizás, por tu tremenda fealdad, sos portadora de un desesperado entusiasmo, me pone bien verte contenta, desde ya, hace que este episodio esté revestido de un altruista significado.
Pero no, no hay forma que se me vuelva a parar la hapi, no sé, por un mes como mínimo, ni creo francamente que quiera volver a verte. Vamos yendo, te alcanzo si querés, estoy con auto.
El fenómeno en cuestión consiste en que si uno está lleno de luz, entonces, no puede quedarse, para sí, la luz, uno ilumina, la luz ejerce su efecto sobre la circundante oscuridad y entonces, al mismo tiempo, uno genera más luz. Se derrama la luz, y se genera más luz. Así funciona el universo, por leyes tan físicas como filosóficas, lo que dije.
Con el agua funciona igual, más o menos igual, el recipiente se vacía, riega un campo, sacia una sed, y entonces la naturaleza se encarga, vuelve a ser llenado.
Me atrevería a decir que con el dinero ocurre algo parecido. Uno ayuda, uno da dinero, y como por arte de magia, uno consigue al poco tiempo más dinero. Leyes, otra vez, físicas y filosóficas, que incluso pasean en puntas de pie por el territorio de lo intuitivo, y parecen regir nuestro inconcebible y muchas veces precario hasta la exasperación universo.
Ahora, con respecto a los tres polvos que te acabo de echar, ahí no, nada que ver, la cosa va por algún otro nimbado carril. Yo venía de quién sabe cuánto tiempo sin coger, y vos quizás, por tu tremenda fealdad, sos portadora de un desesperado entusiasmo, me pone bien verte contenta, desde ya, hace que este episodio esté revestido de un altruista significado.
Pero no, no hay forma que se me vuelva a parar la hapi, no sé, por un mes como mínimo, ni creo francamente que quiera volver a verte. Vamos yendo, te alcanzo si querés, estoy con auto.
8 comentarios:
jajjaja
ajajajja
jajajaja
ajjajaja
jajajajja
ajjajaja
prefiero que quede off the record! y nunca tener que escuchar algo así...me gusta la ilusión, creer que soy yo la motivadora de tres polvitos al hilo...yeah!!!
la pregunta es, cuántos orgasmos tuvo ella?
uffffffff
que feo es estar del otro lado...jjajajaj me incomoda decirle "te tenés que ir".
la explicación de nuestra noche apasionada es:
* calentura feroz preexistente
* tu perseverancia
* mi soledad
Alelí, sin ánimo de entrar en disputa, pero... no dice que sean "al hilo". Quizás no sea relevante para todos por igual ese detalle. Para mí, sí.
A mí me pasó. Muchas veces.
Cada vez que he dado dinero, digo. Por algún lado volvió.
Se hace evidente -una vez más- que usted es un ser que derrama luz. Y aplíquensele las leyes correspondientes.
Cualquiera cococe las leyes de la física, la filosofía y otras tantas que pululan por ái. El asunto es saber para qué sirven en la práctica. En qué situaciones de la vida cotidiana (y no tan cotidiana si se nos pasan los meses) intervienen.
Y sobre todo, en cuáles no lo hacen.
Un saludo.
*alelí! yo sería incapaz de rechazarla, a usted, pero permítame que rechace su pregunta por improcedente, tendenciosa, maliciosa, falaz, extemporánea y abusiva. usted no puede no saber, lo que equivale a decir que usted sabe, lo que también equivale a decir que usted no ignora. no importa si hablamos de whisky, de orgasmos, o de porciones de pizza. más de tres ya no se cuenta, por aquello de que más de tres es paja.
*alelí! una noche no hace mal, se llamaba esa deliciosa canción de los ratones paranoicos, de la época en la que el juanse era mucho más jagger que el mismísimo jagger.
*
*yoni bigud! es así, como usted menciona, soy un ser que derrama luz. usted no me lo va a creer, pero en alguna que otra oportunidad he tenido que soportar alguna queja, algún desafortunado agravio. hay dando vueltas por ahí mujeres sumidas en una tan pero tan profunda oscuridad, que puede suceder que vaya uno y las salpique, con un poquito de luz, y capaz que se molestan, se fastidian, las ingratas. un saludo.
Excelente! Agudo y "recto" como siempre usted.
Sucede que tras completar tales faena el hombre cae en un trance algo petulante que puede a arrastrarlo hacia un tipo de delirio megalómano, esbozando en ese instante teorías que incorporan los más abstractos conceptos filosóficos y alcanzan a redefinir por completo los cánones de la física moderna. Sucede también que por lo general uno tiene mucho sueño y ni ganas de sacar el auto dan. ¿Te pido un remisse...?
Saludos
*tomás santa maría! ‘firmes y dignos’, decía prácticamente todo el tiempo russell crowe en ‘gladiator’. pocos entendieron a qué se refería.
*mr. verbal kint! demasiadas son las veces en que la gente no alcanza a comprender que la práctica de la fornicación es una actividad que exige, está preclaro, algo de intimidad, algo de interacción. ahora, de ahí a querer meterse a dormir, no sé, siete o nueve horas en una cama con alguien, bueno, eso ya es algo bien diferente.
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