23.1.10

El tiempo que vivimos juntos

Es verano, hace calor. El calor es, podríamos decirlo de esta forma, una particular cualidad del verano. Y Buenos Aires con más de treinta grados deja de tener sentido. Brota un odio todavía más alto y más fuerte, el fracaso saliendo por cada fastidiado poro, en fin.
Estoy durmiendo, pero es difícil dormir. Tengo un simpático ventilador que se encarga de mover el aire, sólo que no hay aire para mover. No tengo aire acondicionado, ni horno a microondas, no me divierte ver a Tinelli, no entiendo el sushi, soy así.
Me despierto, algo extraño, una sensación. Abro los ojos, enciendo una luz.
Hay una cucaracha en la cama. Es bastante grande, de un marrón muy oscuro, vibrátiles antenas, cara de cucaracha, cantidad de patitas con ese doblez tan desagradable y característico. Despertarse y ver una cucaracha en la cama es desde ya una repugnante experiencia. Dan ganas de saltar y esconderse en el baño por una semana, aplastar la cucaracha con un zapato, rociar la cama con insecticida, primero, con lavandina, después, irse a vivir a otro piso, a otro barrio, a otro país.
Pero luego, casi de inmediato, me viene a la mente el tiempo que vivimos juntos. Y la cucaracha está quieta, sin excesiva maldad más allá de su intrínseca naturaleza, sin fastidio ni reproches, sin ese desesperado anhelo de hacer daño a la otra persona, de aniquilar, de lastimar porque sí.
–Nada, no pasa nada, debía estar soñando algo feo –digo, y apago la luz.

13 comentarios:

Matías dijo...

Tinelli, sushi, tampoco los entiendo..de la misma forma que no entiendo muchas otras modas, como la de subir a un colectivo a musicalizar con el mp3 del celular a todo volumen con cumbia villera.
Mas allá que las cucarachas me generan una sensacion de asco, y por consiguiente de exterminio, somos seres que tenemos un instinto destructivo en general, hoy es la cucaracha, mañana, cualquier otra cosa.
saludos,

Mar dijo...

Prefiero despertarme y ver a la cucaracha y no al mismo esposo/a de siempre. Al menos la cucaracha ocupa menos espacio y si ronca, no se la escucha.

cogito (bis) dijo...

la pesadilla despierta cree que es un sueño

J. Hundred dijo...

*matías! la gente que escucha música con auriculares como si no tuviera auriculares, la gente que habla por teléfono celular en un medio de transporte como si estuviera en medio de una tormenta eléctrica, bueno, no importa lo que crean que están haciendo. están pidiendo socorro.

*mar! cucarachas que roncan, live to tell.

*cogito (bis)! como dijo el filósofo, pensador, poeta y por qué no profundo conocedor del alma humana, el señor johnny allon: cam-biame la música!

*totus in illis! esto es, más o menos, si me permite la osadía de un ejemplo, como si yo le tocara timbre, con los pantalones enroscados en los tobillos, y cuando usted baja a recibirme le dijera: ¡ponerla! lo que le quiero decir, estimada, es que a veces, los mamíferos medianos, movidos por algún imperativo categórico, solemos omitir las más elementales normas de cortesía.

Viejex dijo...

Al menos no le dio un beso en la boca y le dijo "que duermas bien" o alguna cosa por e estilo.

Totus in illis: Voy a ser mas directo que el anfitrión, los comentarios como el suyo me malpredisponen. Si al menos hubiese comentado algo referente al artículo, podría tomar en consideración su auto-promoción. Así no.

kanban dijo...

aaaaggggghhhh!!!!
esos bichos son los unicos que me dan asquito, debe ser por lo que menciona juan, la posicion de las patas y esas antenas peinadas al estilo elvis.
una vez me puse un jean y sentia cierto cosquilleo que ascendia en mi muslo derecho, "efetivamente" una cucaracha se habia hospedado alli...
unasco

Roedor dijo...

Imaginesé el julepe de la cucaracha cuando lo vio a Usted...

Se queja de lleno, mi viejo...

J. Hundred dijo...

*viejex! voy a omitir relatarle la parte donde dormimos cucharita.

*kanban! he pasado por asquerosas experiencias, debo reconocer. pero su relato califica tranquilamente para el podio del asco.

*roedor! ya dimos.

chica pastiche dijo...

hace 2 días me pasó algo similar, pero con una hormiga.
no vi cuando se coló entre mis sábanas, por su diminuto tamaño, pero la sentí bien clarito cuando me mordió una nalga, la muy jadeputa.

cierto, che, uno se deja llevar por las apariencias...
fíjese que esta hormiguita de buena presencia, limpita ella, pero con mucha más maldad que una sucia cucaracha.

J. Hundred dijo...

*chica pastiche! la comprendo. perfectamente. a la hormiga.

chica pastiche dijo...

por qué lo dice? por lo del diminuto tamaño?

Vidiella dijo...

Me voy a dedicar a la educación. Al menos por un minuto.
Sr./a. Totus in Illis, le explico. Más allá de que a todos nos molesta su comentario, en lo personal quiero pensar que es por por ignorancia. A la gente no le gusta que le vendan, le gusta comprar. O sea, imagínese que hubiera puesto algo interesante (realmente interesante). Seguramente alguno de nosotros hubiera dicho ¿y éste quién es? Hubiera hecho clic en su nombre, y rápidamente hubieramos llegado a su blog. O sea, "compramos" la idea de ver su blog.

Bueno, éste no fue el caso. Mejor suerte la próxima vez!

Vidiella dijo...

Ah, me olvidaba!
Hundred, ¿dónde estaba la cuca cuando despertaste? No hay nada que me moleste más que cuando alguien se va sin despedirse. Casi tanto como alguien que nunca se va.

Chica Pastiche, creo que varios quisimos ser hormiga por un instante.