Otra vez. Me revienta tener que categorizar sobre un tema tan lábil, pero siempre hay alguien que pregunta, así que ahí voy, otra vez, no me chilles. Después de los treinta años, quedan dos y sólo dos categorías de personas. Los embarcados, y los que no.
Los embarcados, me explayo pero no mucho, para no agobiar, para no herir, los embarcados son aquellos que están, precisamente, embarcados, en alguno de los grandes rubros del horóscopo. Matrimonio, trabajo, hijos. En tal sentido, lo único que se observa, lo único que les queda es un tremendo y descomunal fastidio. Se está embarcado en algo que va a durar otros veinte años, o treinta, cada día más o menos igual al anterior, mejor no pensar. Queda entonces la llamita del piloto del calefón de la vida apenas encendido, para rumiar alguna queja, las cosas nunca son como vos creías.
Queda el otro grupo, los menos, lo no embarcados. Los que no se han casado ni han hecho carrera, no hay hijos ni veraneos que planificar. Esos sujetos han logrado gambetear las boludeces más o menos tradicionales que conforman una vida. Pero, siempre hay un pero, un día, puede ser domingo, puede llover, sienten que no han hecho absolutamente nada (no cuentan, corazón, las clases de gimnasia, los cursos de teatro, de fotografía), ninguna ex mujer va a llamarlos para entre insultos e imprecaciones reclamarles la cuota alimenticia, no habrá que ir al acto de fin de año del colegio de los chicos para ver que otra madre está realmente buena, o que otro marido tiene un auto digno, ni se está por acceder al cargo de subgerente regional en La Pindorchita S.A. Y es entonces que viene una desesperación, un terror flamante y desconocido, la nada en camisón.
En ambos casos, al poco tiempo, comienzan las enfermedades, la fatiga de materiales, la decadencia y caída. Que la cosa se pone peor, esto recién empieza.
Los embarcados, me explayo pero no mucho, para no agobiar, para no herir, los embarcados son aquellos que están, precisamente, embarcados, en alguno de los grandes rubros del horóscopo. Matrimonio, trabajo, hijos. En tal sentido, lo único que se observa, lo único que les queda es un tremendo y descomunal fastidio. Se está embarcado en algo que va a durar otros veinte años, o treinta, cada día más o menos igual al anterior, mejor no pensar. Queda entonces la llamita del piloto del calefón de la vida apenas encendido, para rumiar alguna queja, las cosas nunca son como vos creías.
Queda el otro grupo, los menos, lo no embarcados. Los que no se han casado ni han hecho carrera, no hay hijos ni veraneos que planificar. Esos sujetos han logrado gambetear las boludeces más o menos tradicionales que conforman una vida. Pero, siempre hay un pero, un día, puede ser domingo, puede llover, sienten que no han hecho absolutamente nada (no cuentan, corazón, las clases de gimnasia, los cursos de teatro, de fotografía), ninguna ex mujer va a llamarlos para entre insultos e imprecaciones reclamarles la cuota alimenticia, no habrá que ir al acto de fin de año del colegio de los chicos para ver que otra madre está realmente buena, o que otro marido tiene un auto digno, ni se está por acceder al cargo de subgerente regional en La Pindorchita S.A. Y es entonces que viene una desesperación, un terror flamante y desconocido, la nada en camisón.
En ambos casos, al poco tiempo, comienzan las enfermedades, la fatiga de materiales, la decadencia y caída. Que la cosa se pone peor, esto recién empieza.
19 comentarios:
lo bueno de ser no embarcado es que cuando te agarra ese momento (y si la economía personal lo permite), te sacas un pasaje a Plumas Verdes y te vas a la mierda sin explicarle nada a nadie
Excelente, se lo mandé a mi familia por mail y te linkee, claro.
Un saludo, excelente post, repito.
lo importante es que si estas embarcado, lo hagas en un buen yate.
de todas formas, hasta el titanic naufrago, con sus lujos y excesos...
o sea, estoy en bolas y no se que sera mejor.
Ah bueno, nos levantamos hechos un canto a la vida hoy, eh?
Nefertiti, a dónde quiere escapar, si lo que dice Hundred es que debería escapar de sí misma.
Una vez una amiga me dijo que quería ser azafata "para encontrar su lugar en el mundo" y se lo tuve que decir: ser una sierva del aire no va a cambiar tu realidad.
Y la realidad es esa, que no hay escapatoria. Si te diste cuenta de todo esto tratá de resignarte, tratá de distraerte, o tené paciencia y esperá, también es justo reconocer en que hay días en que esto será más llevadero.
Mauro: no llegué a ese momento de mi vida aún, pero intuyo que no hay nada que un buen viaje no pueda solucionar. La parte de "sentir que no hizo absolutamente nada" vendría a llenarse con millaje jaja
Esto lo escuché antes.
No hay otra.
Sólo dos imágenes: La llamita del piloto del calefón de la vida y la nada en camisón. Entre tanta genialidad siempre hay un lugarcito para duplicar la apuesta. Hats off, como siempre, querido Juan.
Abrazo cordial.
De los treinta para arriba yo los clasificaba entre los que se cagan de calor y los que tiene aire acondicionado. Todo lo demás en la vida es relleno.
La vida es una barca, ya lo dijo Calderón de la Mierda
Juan, me estoy haciendo adicta a tu prosa.
Soy una feliz no embarcada por cierto. Sí, a veces pienso que no hice nada y después me doy cuenta de cuánto disfruto no tener responsabilidades, cuánto me gusta poder irme un fin de semana a Salzburgo con algún amante, cuánto me gusta llegar a casa y hacer lo que me dé la gana, etc.
Soy una de las embarcadas. Embarcada en el rubro madre que vive con su hijo y sin marido pero con padre que se hace cargo... (padre del niño claro)justo desde hace un rato estoy buscando un destino para irme de vacaciones los dias que el padre de mi hijo se lo lleva con él. Es verdad, las cosas nunca son como vos creías. Está bueno planear viajar sola sin hijos ni maridos... sola! Cuando la nada en camisón me agarre voy a estar en Salvador de Bahía! y cuando la cosa empeore, veremos, en realidad empeora al ritmo del simple pasar los días! Pero antes que suicidarme por ahora elijo Playa. Un saludito, tanto tiempo.
Yo tengo entendido que el Winning Eleven y el Counter Strike son geniales para gambetear y fusilar a la nada en camisón, por un rato.
Yo simplemente quiero saber cuantos libros tiene publicado este tipo. Si alguien me puede ayudar, muchas gracias.
*nefertiti! dicen que en plumas verdes no queda un solo lugar donde hospedarse.
*dolores! presiento que su familia me odia. también presiento que usted no me odia. quizás estemos en presencia de un trato de lo más justo.
*kanban! el confort es una gran cosa, no importa si hablamos de un matrimonio, o de un entierro.
*viejex! no, viejex. soy así.
*mauro! no tiene quizás nada de malo que, mientras busca su lugar en el mundo, la azafata, le sirva un poco más de fanta.
*nefertiti!
*hb! quedamos así.
*geoffrey firmin! si precisa guita, o sangre, usted sabe que no debe contar conmigo. ahora, un cigarrillo y un par de metáforas no se le niegan a nadie. otro tema: se comenta que hubo reuniones, steve jobs, el señor bill gates, gente de google, de yahoo, de amazon, en fin. lo que podríamos denominar el ciberespacio está convulsionado. parece que usted vuelve con su blog. de ser así, de confirmarse la noticia, pues no quedará otra, como un boxeador que recibe una paliza, que darnos cuenta que llegó, para muchos, la hora de retirarnos.
*sergio! por lo general, la gente descubre la diferencia entre tener dinero, y no tenerlo, a la edad de once años.
*la condesa sangrienta! se nota que lo pensó mucho, se advierte en su comentario un sesudo proceso de elaboración.
*condesa shortshot! si no hizo nada, y lo disfruta, está más que bien.
*lara! ya nos irá contando usted, no tengo dudas, al detalle, cómo le fue con los trompudos de bahía.
*mauro! bioy dijo ‘vivir es distraerse’. estoy seguro que no se refería a la play.
*santiago! este tipo soy yo?
"un boleto de No embarcado por favor..."
Oh no! Tocaste mi veta sacrificial, mi super yo facista, mi masoquismo de utilería, mi necesidad de castico con fusta de goma.
No quise decir más que que ya TE lo habia oido decir antes. Y me sigue molestando igual.
No he llegado aun a dilucidar qué tan bueno es saberlo.
Es la primera vez que leo un post suyo, y no quiero pecar de invitada maleducada. Pero me va a disculpar si comento.
Sé que empezó diciendo "me revienta tener que categorizar...", por lo que deduzco que esta disquisición no le causó ningún placer, si ya arrancó reventado.
Pero quisiera aportar algo, alguito, casi nada, diría.
Hay otro tipo de personas. Al menos puedo dar fe que existe UNA persona: los (o la) que desembarcan apenas pasados los 30.
Con algo encaminado, con algo construido... y cargando felices con los costos de la pateada de tablero.
Es como tener dos vidas en una. O como un repechaje. Como una metareencarnación. Y ahora todo va mejor.
Sepa disculpar mi atrevimiento. Es casi seguro que puede culparse a la lluvia.
Saludos.
*matiasf! como usted diga.
*
*jazmin! pretende usted matar al fastidio con indiferencia, lo cual no deja de ser original. ah, su atrevimiento es bienvenido.
Publicar un comentario