14.5.05

Cocido y queso, tostado, en pan árabe (si puede ser, por favor)

El exceso de expectativas; las ganas de triunfar; el ansia de éxito y reconocimiento; la esperanza en cualquiera de sus formas, constituyen una pesada mochila que uno debe arrastrar, peldaño a peldaño, hacia el futuro. En cambio, si uno ha fracasado ya con amplitud y de manera irrefutable, puede construir entonces un sólido lecho en el cual descansar con total despreocupación.

1 comentario:

Alelí dijo...

Juan, una de mis frases más queridas "la vida ya me ganó (desde el primer gritito ni bien salí del vientre de mi madre) ahora, ahora sólo me queda disfrutar. De ganar, ni hablar"