3.11.08

Tratamiento

Se acuesta al paciente a tratar sobre una camilla algo más ancha que las camillas tradicionales, boca arriba, completamente desnudo, los brazos al costado del cuerpo, palmas hacia arriba, ojos cerrados, respiración pausada, mente en blanco, silencio, luz tenue. No debe usarse música de fondo, ni incienso de ninguna especie.
Entonces se aplican pizzas sobre el cuerpo de la persona. Con dos pizzas grandes de muzzarella se cubre una pierna, una sobre el muslo, una de la rodilla hacia abajo. Con leves movimientos de presión, se amolda la pizza a la parte del cuerpo. Lo mismo se hace con la otra pierna.
Luego los brazos. También dos pizzas grandes por brazo. Una para el antebrazo, una para la parte del brazo entre el codo y el hombro.
Luego el torso. También son dos pizzas, una sobre el vientre, la otra sobre el pecho. Aquí hay profesionales que prefieren utilizar cuatro pizzas chicas, se trata de una corriente renovadora, yo prefiero seguir el tratamiento tradicional. Si el paciente pertenece al sexo femenino, entonces se pueden utilizar tres pizzas, ya que en la posición descripta, las glándulas mamarias, a excepción de las muy pequeñas, suelen derramarse un poco hacia los lados. En cualquier caso los pezones deben ser cubiertos.
Para los genitales se utiliza una pizza chica de fugazzetta, con mucha cebolla y aceitunas negras.
Para el rostro se utiliza otra pizza chica, y aquí, de acuerdo a la particular patología que aqueje al paciente, se puede elegir el sabor. Por lo general, yo recomiendo que sea una pizza chica calabresa, con rodajas de longaniza, o una pizza napolitana con mucho ajo.
Terminado lo que podríamos denominar el período de ‘aplique’, se deja al paciente reposar por un espacio de once a quince minutos. Luego se retiran las pizzas, lentamente, y el paciente va a las duchas.
Y ya está. Al poco tiempo el paciente vuelve a reír, recupera olvidadas inquietudes, vuelve a sentir deseos de fornicar, de viajar, de beber, por más que piense y repiense le cuesta recordar con exactitud los núcleos basales de su pretérita tristeza, le cuesta poder asirse a la génesis de su angustia.
He presentado este tratamiento en el simposio anual de psiquiatría en Leipzig, año 2003, pero la comunidad científica no estaba todavía preparada para entender la complejidad del mismo.
Tuve que cruzar a pie la frontera y esconderme en Suiza con otra identidad hasta que las cosas se calmaran un poco. Después pude regresar a la Argentina, pero ya no se me permitió ejercer más la psiquiatría. Intenté vender el tratamiento a clínicas de belleza y hoteles 5 estrellas, pero no prendió, ya estaban con el barro, masajes con piedras, todas boludeces sin fundamento científico. Tengo un local de venta de empanadas, con mi cuñada Alicia y otro socio que fue a la escuela primaria conmigo, es una buena persona, lo considero un amigo.

6 comentarios:

Yoni Bigud dijo...

Esta es una de las mejores cosas que he leído de su pluma, aunque, le soy sincero, no he leído mucho.
Excelente cierre.

Un saludo.

Bugman dijo...

Es necesario aclarar si las pizzas deben aplicarse con la muzzarella hacia abajo para que entre en contacto con la piel del paciente, o hacia arriba.
Un análisis preliminar indica que los efectos serían muy diferentes.

Anónimo dijo...

Disculpe doctor mi ignorancia
¿Las pizzas se deben aplicar ya cocinadas o crudas?
No quiero que mi estilista meta la pata cuando meta la muzzarella.
Por lo tanto ¿me lo anota en la receta? y no se olvide de poner bien la fecha, que si no la mutual no me hace el reintegro. A ver si todavía se quedan con las aceitunas

Mar

Anónimo dijo...

:D .. excelente tratamiento, no sabía que era suyo.

Emeefe dijo...

al molde o a la piedra?
Y que opina de los que utilizan pizza a la parrilla? Son charlatanes?

J. Hundred dijo...

*yoni bigud! pareciera que me dice que soy un repelotudo, pero me lo dice bien. un saludo para usted.

*bugman! la muzzarella, así como los demás ingredientes, deben entrar en contacto con la dermis, estimado pelón. de lo contrario sería usted un timorato, un apocado, un asustadizo prácticamente sin posibilidad de cura.

*mar! usted deje que su estilista, le -sic- meta la muzzarella. usted tiene la prerrogativa de elegir al estilista, más luego debiera darle un voto de confianza y dejarlo actuar.

*caia! como le dije alguna vez, caia: bonita sonrisa.

*emeefe! usted pregunta con una tremenda idoneidad. si es al molde o a la piedra, depende de la pizzería, perdón, del laboratorio con el que se trabaje. si la pizza es del palacio puede ser molde, las cuartetas ídem, pero si es de la continental debe ser a la piedra, y nápoles también. el cuartito es a la piedra, los inmortales es la piedra, angelín es lo que quieras, en fin, cada maestrito con su pizzita. la pizza a la parrilla es de falso profeta, emeefe, de curandero que no tiene el don de curar, y aún así juega con la necesidad de la gente. conducta reprochable si las hay.