5.11.05

Otra forma de ver las cosas

El hombre que toca el piano en el bar, toca mal. Es una maldita alimaña aporreando las teclas de una manera absurda. Es un animal primitivo, descifrando un instrumento cuyas propiedades desconoce. Es una aberración teórica. Es un error. Es el fracaso. Es la impericia elevada a un curioso pedestal.
Sin embargo, el hombre que toca el piano en el bar del hotel, tiene una misión. Y en lo que a mí respecta, eso lo redime.

1 comentario:

Alelí dijo...

jajjajaj me parece que frecuentamos los mismos recintos de tortura...