16.11.05

En una película malísima

Recuerda, muchacho, que las mujeres quieren exactamente lo mismo que nosotros, sólo que quince minutos más tarde. Por lo tanto, si eres capaz de aguantar veinte minutos, tendrás a la chica persiguiéndote los últimos cinco.

*El autor se sorprende, una vez más, al descubrir que hay algo para aprender casi en todas partes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es como jugar a la bolita: cuando empieza el juego, hay que estar atento a cantar "cola canté pri". La guerra de los sexos debe acabar.

Anónimo dijo...

mmm qué hambre!